Una fábula sobre la amistad... Por Juan Garff | LA NACION

Ficha técnica: Grullas, historias de música y papel / Autoras: Cecilia López, Elena Zago y Luz Rodríguez Urquiza / Dirección: Luz Rodríguez Urquiza / Música: Hernán Crespo y Elena Zago / Escenografía e iluminación: Mariela Iuliano / Origami: Cecilia López. coreografía: Tati Martínez / Intérpretes: Cecilia López y Elena Zago / Sala: Auditorio UPB, Campos Salles 2145 / Funciones: domingos, a las 16.
Nuestra opinión: buena
Una niña y su madre, la niña y su amiga. Una grulla creciendo en el nido, una grulla joven levantando vuelo. La primera escena se desarrolla personificada por dos actrices. La segunda, por aves de papel, plegadas según las técnicas orientales del origami y manipuladas por las mismas actrices. Las costumbres de la civilización urbana de nuestros días, con sus momentos de desatención a las necesidades infantiles, contrasta con la constancia instintiva de los ritmos de crianza de la naturaleza. Pero la niña y la pequeña grulla tienen en común la necesidad de salir del nido, sin perder el vínculo protector con sus progenitoras antes de tiempo.
El planteo de Luz Rodríguez Urquiza en la puesta en escena de Grullas, historias de música y papel es interesante. Una anécdota sencilla -la búsqueda y el comienzo de una amistad entre niñas- moviliza cuerdas diversas e incluso plantea caminos de reflexión, que cada espectador tomará según su edad. Una madre distraída, pendiente del celular, es la que paradójicamente genera la situación que le permite a la hija entablar una nueva relación. Cecilia López y Elena Zago recrean con claridad los personajes.
A la metáfora en papel le falta en tanto un tratamiento más sutil, más depurado en la elegancia del movimiento, para alcanzar una justificación plena como imagen plástica de la maternidad y el crecimiento, para plasmar la belleza del vuelo de un ave y la potencia de síntesis del origami. El paralelismo se insinúa, pero no cobra una entidad dramatúrgica suficientemente fuerte como para disparar todas las imágenes que podrían jugar en armonía y contrapunto con las de la historia de la niña humana.
Es la música la que une los hilos. Eficazmente interpretada por Elena Zago, por tramos acompañada también por Cecilia López, da el tono al relato. No sólo hilvana transiciones, sino que propone una lectura común. Madres e hijos que pasan juntos un tramo vital que es matriz de desarrollos futuros. Tanto en la naturaleza como en la civilización, aunque en esta última con variaciones más complejas, con giros más inesperados.