Dia de todos los muertos ... Milagro Chico
El Altar de muertos: Celebración del Día de Muertos Mexicano
La ofrenda del día de muertos, es una tradición que se celebra con la finalidad de que las almas de los familiares y amigos fallecidos, sean reconfortadas por el recuerdo de quienes les sobreviven.
Sobre un altar cubierto de manteles coloridos, se colocan alimentos, fruta, licor, agua, cigarrillos y en general los elementos que el difunto gustaba en vida, así como los retratos de las personas queridas que ya no nos acompañan.
En el altar se coloca tambien:
- PERRO DE ARCILLA: El izcuintle ayuda a las almas a cruzar el río Chiconauapan, últiomo paso de los difuntos hacia el mundo de los muertos
- CRUZ DE SAL: Purifica el ambiente para que el alma visitante no se corrompa en su viaje de ida y vuelta
- CRUZ DE CENIZA: Representa la conciencia de que "polvo eres y en polvo de convertirás"
- VASO DE AGUA: fuente de vida y se ofrece para saciar la sed de los viajeros y fuerza para volver
- CAMINO DE FLORES: la vía de cempasúchil guia a los difuntos y les dá aroma y color para que recuerden su vida. En algunos estados hacen un camino desde el cementerio hasta el hogar del difunto. La flor de cempasúchil (Tagetes erecta), "de muertos" o maravilla es utilizada para decorar altares, tumbas y ofrendas. Su nombre proviene del náhuatl y significa "flor de veinte pétalos".
Las familias mexicanas visitan los días 1 y 2 de noviembre los cementerios y en los espacios públicos se hacen altares con ofrendas para personajes destacados.
Figuras de azucar del dia de los muertos en Mexico
Pareciera que el mexicano despreciara a la muerte, pero este desdén no está reñido con el culto que se le profesa. La muerte está presente tanto en las fiestas mexicanas como los juegos.
Una tradición que se cultiva año con año, es la composición de poemas en verso mediante los que se recuerda a algún personaje famoso, las llamadas "calaveritas" ponen de relieve de manera por demás ingeniosa las virtudes y defectos del personaje en cuestión.
Otra tradición es la confección del "pan de muerto" decorado con huesos y lágrimas cubiertos de azúcar.
Día de los difuntos
En su libro ¨Los hijos de los dias¨ Eduardo Galeano menciona que:
"En México, los vivos invitan a los muertos en la noche del 2 de noviembre de cada año, y los muertos comen y beben y bailan y se ponen al día con los chismes y las novedades del vecindario.
Pero al fin de la noche, cuando las campanas y la primera luz del alba les dicen adión, algunos muertos se hacen los vivos y se esconden en las enramadas y entre las tumbas del camposanto. Entonces la gente los corre a escobazos: ya vete de una vez, ya déjanos en paz, no queremos verte hasta el año que viene."
Una tradición del sincretismo entre el catolicismo y las creencias de los pueblos originarios: celebración del Día de Todos los Santos y el de los Fieles Difuntos en la Quebrada de Humahuaca
Mientras en algunos sectores urbanos de Argentina gana adeptos la fiesta de Halloween, foránea y con un alto componente comercial, en la provincia de Jujuy acude en masa a los cementerios a dejar ofrendas para sus familiares y amigos.
La Quebrada de Humahuaca es escenario de las celebraciones del Día de Todos los Santos y el de los Fieles Difuntos, la festividad más importante, junto con el Carnaval, del pueblo jujeño, que acude masivamente a los cementerios para recordar a familiares y amigos que ya no están, en una de las tradiciones del sincretismo entre el catolicismo y las creencias de los pueblos originarios más arraigadas del norte argentino.
Según la creencia popular, es necesario brindar una ceremonia especial a las almas de las personas que hayan fallecido recientemente. Las familias preparan las ofrendas según la antigüedad del "muertito": si el deceso ocurrió hace un año, los preparativos se inician una semana antes del 1 de noviembre; si sucedió hace siete años o menos, basta con un día de preparación; en cambio, si aún no transcurrió un año desde el momento de la muerte, o si el muerto es muy antiguo, no hay ritual.
Las ofrendas consisten en palomas, cruces, palmas, coronas, estrellas, escaleras, lunas y soles hechos con una masa de harina, grasa y levadura. Los lugareños comienzan probando el horno con "bollos" de masa, ya que si alguna ofrenda se rompiera durante la cocción, estaría prediciendo la muerte de algún miembro de la familia.
En la noche del 31 de octubre se tiende un mantel negro (o blanco, si se tratara de un niño) sobre una mesa grande, y se disponen sobre ella las ofrendas, intentando reproducir la forma de un cajón de ataúd, como si el muerto estuviese siendo velado. A un costado, se coloca una torre, una cruz, una escalera –necesaria para que el muerto pueda "bajar y subir"– y un corazón, donde se escribe el nombre del difunto, también hechos de masa. Al día siguiente, 1ro de Noviembre, se agregarán alrededor de la mesa las comidas y bebidas que le gustaban al difunto.
En el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre), se convidan las ofrendas a todos los presentes, que deben ser consumidas o bien sepultadas en el cementerio o en el fondo de cada hogar. Así, el alma puede regresar desde el KAY PACHA, el mundo terrestre, al HANAN PACHA, el mundo de arriba, o el URAY PACHA, el de los muertos
Comentarios