Un cuento hecho por mí UN DULCE ENCUENTRO ... Luciana Nicolle Lazarino

Esta historia o cuento un día la invente y se las conté a mis primitas, al oírla quedaron profundamente dormidas y me sorprendí no sé si se aburrieron o si fue arrulladora para ellas pero me gustó lo que provoqué. Pasó un poquito de tiempo y sucedió lo de mi hermano creo que era su cuento y es por eso que se lo dedico.

Había una vez un niño que vivía con sus papás y sus hermanas en lugar muy lejano donde había muchos árboles a su alrededor, una noche salió de la casa hacia el bosque porque vio una luz  aunque su mama le había dicho que no lo hiciera porque se podía perder. Entonces no le importó y se fue detrás de la luz cada vez que se acercaba era más brillante hasta que llego al centro del bosque. La luz salía de un poso él se acercó para mirar que había en él y de repente callo dentro gritando y girando hasta que callo en plumas muchas plumas era hermoso pero el niño tenía  miedo porque pensaba que ya no iba a poder regresar a  su casa.

Todo a su alrededor era blanco y cada vez que se acercaba a una de las paredes estas se alejaban aunque corría contra ellas no las podía tocar hasta que de repente apareció una puerta él se acercó a ella creyendo que esta se alejaría pero no fue así, la pudo abrir dentro había un hermoso paraíso con palmeras arboles ríos cascadas y muchas flores  era hermoso entonces siguió el camino que había ahí y decía: quiero regresar a mi casa no le debí de desobedecer a mi mama alguien que me ayude ooo extraño a mi mama entonces el niño se puso a llorar hasta que de pronto se empezaron a mover los arbustos a él le dio mucho miedo cuando salió un angelito con sus alas grandes y hermosas él le dijo: no tengas miedo yo te voy a ayudar toma mi mano. El niño tomo la mano del ángel y este empezó a correr muy rápido cuando de pronto y sin darse cuenta estaba volando: ooo exclamaba el niño era lo más maravilloso que había hecho en su vida hasta que llegaron al cielo las nubes hacían escalera sal final de la escalera había una reja de oro  y a lo lejos se veía un castillo blanco y muy grande entonces el ángel le dijo que hasta ahí terminaba su recorrido con él ahora debía de seguir solo. Cuando llego a la reja de oro vio a un señor  y éste le preguntó ¿cómo te llamas? el niño dijo Raúl a ver déjame ver mmm a si aquí estás pasa y sigue por las escaleras. Raulito siguió caminando y pensaba que nunca iba a llegar pues cuando más se acercaba veía que el castillo se alejaba más en el trayecto había muchas estatus hermosas hasta que llego a la puerta del castillo y este se abrió. Ya dentro vio  un trono y decidió caminar hacia el entonces que tropieza con una estatua y ella le hablo diciendo: ten cuidado sigue tu camino y no te distraigas vas a conocer a alguien muy especial. El obedeció y siguió caminando hasta quedar parado enfrente del trono de repente volvió a ver la luz que había visto en el pozo pero ahora arriba de el y cuando se acercó el abrió sus manos y tomo a una paloma que no hablaba pero hacia que Raulito la entendiera pues después la puso en el trono y otra vez se volvió en la luz que le dijo no tengas miedo Raulito yo te regresare a tu casa ven, la luz era Dios que lo tomo entre sus brazos y dijo que nunca lo iba a dejar mientras le cantaba y lo arrullaba. Raulito se quedó dormido y cuando despertó estaba en su camita miro las estrellas y le dijo a Diosito: gracias por regresarme a mi casa y mostrarme que si existes te amo eres lo mejor de mi vida.