Insomnio: Que no te quite el sueño ... Luciana Nicolle Lazarino

El trabajo, estrés, ruidos, incluso la comida, son factores que pueden influir en la falta de sueño. Sin embargo, esa falta de horas de sueño puede tener diversas consecuencias a nivel físico y psicológico a corto y medio plazo

El insomnio o también conocido como agripnia es un trastorno que conlleva a la incapacidad para conciliar el sueño o permanecer dormido. Pueden presentarse dos tipos dependiendo el momento en que se presente:
  • Insomnio de inicio: ocurre cuando se presentan problemas para conciliar el sueño en menos de 30 minutos.
  • Insomnio de mantenimiento: ocurre cuando no se puede mantener el sueño durante la noche y se producen despertares de más de 30 minutos de duración o despertando definitivamente de manera precoz consiguiendo un tiempo de sueño escaso.
Por otra parte, según el tiempo de evolución del trastorno se puede dividir en:
  • Transitorio: si la duración del insomnio se produce en un corto periodo de tiempo menor a un mes.
  • Crónico: si el trastorno se prolonga más de seis meses.
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Síntomas

Los síntomas son fáciles de detectar pues la persona detectará las dificultades para dormir, además, otras consecuencias se manifestarán a lo largo del día causando cansancio, irritabilidad, debilidad y lentitud para procesar información, debido al cansancio.

Causas del insomnio

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Causas médicas
  • Físicas: enfermedades metabólicas, hormonales, neurológicas, reumatológicas, digestivas, cardiovasculares, urológicas y aquellas que interrumpan el sueño por una necesidad o dolor; el embarazo y menopausia también pueden ser consideradas.
  • Psicológicas: ansiedad, depresión, esquizofrenia, entre otras.
Causas externas
Se encuentran factores ambientales que pueden influir negativamente sobre el sueño, así como malos hábitos de sueño causados por trabajos por turnos o viajes frecuentes transoceánicos.
  • Insomnio primario: aquellos casos en los que no se puede identificar una causa concreta del trastorno.
  • Insomnio idiopático: se origina por un aprendizaje incorrecto del hábito de dormir desde la infancia.
  • Percepción de sueño poco reparador: es subjetivo, la persona se siente cansada y somnolienta durante el día mientras que estudios no encuentran una razón.

Tratamientos

TRATAMIENTO POR MEDICACIÓN

En cada caso es obligatorio consultar a un especialista para evaluar la situación, antecedentes, tratamiento adecuado y establecer una duración límite para prevenir efectos secundarios. De igual manera, el Instituto del Sueño indica que los tratamientos que se suelen prescribir son:
  • Fármacos hipnóticos para casos de insomnio transitorio.
  • Antidepresivos para actuar sobre el estado de ánimo.
Tratamientos naturales
Existen varios tipos de alimentos que contribuyen con una buena conciliación del sueño, entre ellos se destacan los siguientes:
  • Cereza ácida: esta fruta posee triptófano que ayuda a dormir mejor, se recomienda tomar un vaso de zumo antes de dormir.
  • Valeriana: posee GABA (ácido gamma aminobutírico) que favorece la regulación de las células nerviosas y tiene efecto calmante; puede tomarse como infusión.
  • Plátano: contiene triptófano, potasio y magnesio que actúan como relajantes musculares.
  • Manzanilla: ha sido considerada durante mucho tiempo como un remedio que ayuda a la relajación.
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¿Factor genético?

La predisposición al insomnio puede ser transmitida genéticamente hasta en un 58% de los casos, de acuerdo a estudios presentados en el curso ‘El amplio espectro de la Medicina del Sueño: de los avances en genética al riesgo cardiovascular y sistémico’, presentado en la Universidad del País Vasco.
En el estudio se identificaron genes que regulan la capacidad para dormir así como las horas necesarias de descanso.
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Peligros de no dormir

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Además de la irritabilidad y falta de concentración, la falta de sueño posee efectos negativos en las funciones del organismo, entre las que destacan:
  • Niveles de azúcar elevados: de acuerdo a un estudio publicado por la revista Archives of Internal Medicine, dormir poco aumenta el nivel de azúcar en la sangre.
  • Aumento de peso: se afecta la hormona grelina, que está a cargo de manejar el apetito y controlar el peso, por lo que un elevado aumento de esta hormona se asocia con el apetito y retención de grasa.
  • Baja la líbido: de acuerdo a estudios, el estrés y cansancio ocasionados por el desvelo se asocian con un bajo deseo sexual.
  • Deterioro de la piel: no se produce la hormona que que le da elasticidad a la piel ocasionando el envejecimiento prematuro.
  • Falta de memoria: al dormir se consolidan memoria y retiene información, por lo cual el cansancio impide que la mente procese la información y lo recuerdos no sean precisos.
  • Depresión: de acuerdo a estudios las personas que sufren de insomnio son cinco veces más propensas a sufrir depresión.
  • Menor rendimiento académico: al igual que la memoria, ocurre por la poca retención de información.
  • Presión: el sueño equilibra la hormona del estrés que mantiene saludable el sistema nervioso.
  • Humor: la falta de sueño genera mayor sensibilidad a las emociones y por ende suele ocurrir cambios de humor.

Prevención

Existen una serie de estrategias que pueden contribuir a conciliar el sueño de manera más sencilla, sin embargo, si persiste, recordad que lo aconsejable es consultar a un especialista.
  • Practicar deportes con regularidad ya que se liberan hormonas como endorfinas y dopaminas las cuales reducen el estrés. Sin embargo, se debe evitar horas antes de dormir puesto que en la fase posterior al ejercicio las mismas sustancias  suben el ritmo vital y el cuerpo no estará relajado y tardará cuatro horas para volver a su ritmo normal.
  • Realizar actividades relajantes antes de dormir para llegar a la cama sin tensiones mentales. Se recomienda realizar actividades como leer, escuchar música relajante, ver la televisión o tener una conversación tranquila con cualquier familiar.
  • Hacer del sueño un ritual, es decir, realizar las mismas actividades todos los días como: ducharse, ponerse un pijama, rutinas estéticas, tomar una infusión relajante y lo más importante, establecer una hora límite para dormir todos los días.
  • Habitación y ambiente en condiciones, con un ruido, luz, temperatura y decoración adecuada para sentirse a gusto y relajado.
  • Cenar pronto y ligero, puesto que la digestión puede influir al momento de dormir, al igual que evitar alimentos o bebidas energéticas.
Hay que tener en cuenta que los seres humanos pasamos de media un tercio de nuestra vida durmiendo, por lo tanto, el sueño es una de las fases más importantes para mantener un equilibrio fisiológico, psicológico y emocional.
El número de horas necesarias varía de una persona a otra, aunque la media es de siete horas y mediaconsiderándose dentro de la normalidad para que en el transcurso de día una persona pueda rendir adecuadamente, por lo tanto es importante cuidar la calidad y cantidad del sueño y si se tiene problemas, acudir de inmediato a un especialista.

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