EL RACISMO CONTRA LOS NEGROS ... Luciana Nicolle Lazarino
Cuando se establece una jerarquía entre razas, una queda arriba siendo considerada superior, pero existe otra que queda en la parte más baja de la tabla y ésta ha de asumir el papel de inferior. Los científicos racistas del s. XIX asignaron éste rol a la raza negra, lo cual permitirá justificar todos los usos y abusos que éstas poblaciones sufrirán durante casi 5 siglos.
La raza negra va a sufrir sucesivamente tres formas de explotación o discriminación, si bien alguna de ellas se pueda solapar en el tiempo y en el espacio.
En un primer momento se dará la esclavitud. Hasta unos 13 millones de esclavos negros serán arrancados de sus tierras en África para ser llevados al Nuevo Mundo con el propósito de tener mano de obra barata en el cultivo de la caña de azúcar y el algodón.
El segundo momento se produce con la colonización del continente africano por parte de las potencias europeas. África se convierte en un excelente suministrador de materias primas, minerales, maderas, diamantes, etc. para el occidente. Inglaterra, Francia, Holanda, Italia y Alemania disputarán el control de extensos territorios en el continente. Esta lucha por el poder será el origen de la primera guerra mundial.
La tercera etapa corresponde a la neocolonización por parte de las multinacionales en el s. XX. Justo después de la 2ª guerra mundial se produce la descolonización de los diferentes países africanos. Estos adquieren una independencia política, pero su dependencia económica va a hacer que ésta dure poco. Multitud de guerras se suceden en los diferentes territorios. Los gobiernos se ven obligados a buscar ayuda extranjera que la dan a cambio de la cesión de explotación de los recursos del país.
Con el fin de justificar ésta explotación del hombre negro, surgirá en el s. XIX la ideología del Racismo y sus aplicaciónes prácticas: el Segregacionismo y el Genocidio.
El racismo de color aparece con la colonización y pronto se va a convertir en el instrumento de sometimiento de las naciones colonizadoras al servicio de la acumulación del Capital. La raza negra en especial ha sido tratada de forma cruenta y brutal.
El nuevo orden mundial nacido de la Revolución Francesa se basaba en la triple máxima: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Ahora bien, como pronto se comprobará, estos principios serán reclamados por la burguesía naciente para si, pero en ningún momento se pensará en hacerlos extensivos al resto de los pueblos, especialmente a los de raza negra, principalmente para seguir manteniendo los grandes intereses económicos en ultramar obtenidos de la explotación de los recursos y de la mano de obra esclava.
Como ya hemos visto, el principio de Igualdad se niega a otras razas alegando una supuesta inferioridad natural. Este concepto será clave en la ideología racista. Más problemas suscitará conciliar los deseos de libertad política con una economía basada en el trabajo esclavo. Por ello todos los movimientos antiesclavistas serán profundamente racistas. En realidad la “libertad” que reclamaban para los esclavos negros tenía una doble consecuencia. Por una parte libraba al colono de la responsabilidad del cuidado del esclavo dictada por el Código Negro. El negro quedaba libre, pero también el terrateniente quedaba libre de toda responsabilidad hacia el esclavo. La segunda consecuencia es que para seguir con la expoliación colonial se adoptará el ideario racista que justifica la inferioridad negra y el dominio de estos por la superioridad blanca. Lo cierto es que la abolición de la esclavitud, camufló bajo los principios de libertad, igualdad y fraternidad, las nuevas relaciones de explotación y discriminación basándose en un ideario racista.
En algunos casos, como sucedió en Francia en 1806, los negros fueron liberados, para luego ser reclutados por el ejército de Napoleón y ser enviados a la guerra en Nápoles…
De las pocas instituciones que se declararon abiertamente antiesclavista y antirracista encontramos a la Iglesia Católica. En 1821 se creó la Societé de la Morale Chrétienne (Sociedad de la moral cristiana), una organización que atacó la trata de negros y la esclavitud de los mismos.
En 1820 el barón Roger y Jomard, uno de los fundadores de la Sociedad Geográfica crearon en Francia un asociación que consiguió educar a diecisiete “negros u hombres de color”, de los cuales tres volvieron como sacerdotes a Senegal.
La raza negra va a sufrir sucesivamente tres formas de explotación o discriminación, si bien alguna de ellas se pueda solapar en el tiempo y en el espacio.
En un primer momento se dará la esclavitud. Hasta unos 13 millones de esclavos negros serán arrancados de sus tierras en África para ser llevados al Nuevo Mundo con el propósito de tener mano de obra barata en el cultivo de la caña de azúcar y el algodón.
El segundo momento se produce con la colonización del continente africano por parte de las potencias europeas. África se convierte en un excelente suministrador de materias primas, minerales, maderas, diamantes, etc. para el occidente. Inglaterra, Francia, Holanda, Italia y Alemania disputarán el control de extensos territorios en el continente. Esta lucha por el poder será el origen de la primera guerra mundial.
La tercera etapa corresponde a la neocolonización por parte de las multinacionales en el s. XX. Justo después de la 2ª guerra mundial se produce la descolonización de los diferentes países africanos. Estos adquieren una independencia política, pero su dependencia económica va a hacer que ésta dure poco. Multitud de guerras se suceden en los diferentes territorios. Los gobiernos se ven obligados a buscar ayuda extranjera que la dan a cambio de la cesión de explotación de los recursos del país.
Con el fin de justificar ésta explotación del hombre negro, surgirá en el s. XIX la ideología del Racismo y sus aplicaciónes prácticas: el Segregacionismo y el Genocidio.
El racismo de color aparece con la colonización y pronto se va a convertir en el instrumento de sometimiento de las naciones colonizadoras al servicio de la acumulación del Capital. La raza negra en especial ha sido tratada de forma cruenta y brutal.
El nuevo orden mundial nacido de la Revolución Francesa se basaba en la triple máxima: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Ahora bien, como pronto se comprobará, estos principios serán reclamados por la burguesía naciente para si, pero en ningún momento se pensará en hacerlos extensivos al resto de los pueblos, especialmente a los de raza negra, principalmente para seguir manteniendo los grandes intereses económicos en ultramar obtenidos de la explotación de los recursos y de la mano de obra esclava.
Como ya hemos visto, el principio de Igualdad se niega a otras razas alegando una supuesta inferioridad natural. Este concepto será clave en la ideología racista. Más problemas suscitará conciliar los deseos de libertad política con una economía basada en el trabajo esclavo. Por ello todos los movimientos antiesclavistas serán profundamente racistas. En realidad la “libertad” que reclamaban para los esclavos negros tenía una doble consecuencia. Por una parte libraba al colono de la responsabilidad del cuidado del esclavo dictada por el Código Negro. El negro quedaba libre, pero también el terrateniente quedaba libre de toda responsabilidad hacia el esclavo. La segunda consecuencia es que para seguir con la expoliación colonial se adoptará el ideario racista que justifica la inferioridad negra y el dominio de estos por la superioridad blanca. Lo cierto es que la abolición de la esclavitud, camufló bajo los principios de libertad, igualdad y fraternidad, las nuevas relaciones de explotación y discriminación basándose en un ideario racista.
En algunos casos, como sucedió en Francia en 1806, los negros fueron liberados, para luego ser reclutados por el ejército de Napoleón y ser enviados a la guerra en Nápoles…
De las pocas instituciones que se declararon abiertamente antiesclavista y antirracista encontramos a la Iglesia Católica. En 1821 se creó la Societé de la Morale Chrétienne (Sociedad de la moral cristiana), una organización que atacó la trata de negros y la esclavitud de los mismos.
En 1820 el barón Roger y Jomard, uno de los fundadores de la Sociedad Geográfica crearon en Francia un asociación que consiguió educar a diecisiete “negros u hombres de color”, de los cuales tres volvieron como sacerdotes a Senegal.
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