LAS RECETAS DE LA ABUELA ... Paula Nieva Salas
La abuela lisa era la mejor repostera de la aldea. Su especialidad eran las tortas, los confites y el dulce de frambuesa. Todo lo que cocinaba tenÃa un sabor exquisito. Y no sólo eso. Sus postres eran el mejor remedio para aliviar los dolores y pesares de los habitantes de la aldea.
La abuela lisa tenÃa recetas especiales para las penas de amor, para la soledad y la tristeza.
Las guardaba secretamente en su casa, en un baúl con forma de medialuna, porque las habÃa heredado de su tatarabuela.
Desde que ella vivÃa allÃ, todo era risas, alegrÃas y amor.
Hasta que apareció en el lugar el hada de las tinieblas, que habÃa sido expulsada de la congregación de hadas bondadosas por sus constantes actos villanos.
Como era un hada mala ,hizo de las suyas por ahÃ. Una noche, se ubicó cerca de la ventana de la casa de la abuela lisa y le robó sus preciadas fórmulas mágicas.
Sin embargo, por suerte, su plan fracasó. En el preciso momento en que se iba volando, fue interceptada por el hada de la luz, con su intenso resplandor.
El hada de las tinieblas no pudo soportar el brillo en sus ojos y dejó caer las recetas al piso.
Asà fue como la aldea siguió viviendo con felicidad y la abuela lisa premió al hada de la luz con una sabrosa torta de frambuesas.
La abuela lisa tenÃa recetas especiales para las penas de amor, para la soledad y la tristeza.
Las guardaba secretamente en su casa, en un baúl con forma de medialuna, porque las habÃa heredado de su tatarabuela.
Desde que ella vivÃa allÃ, todo era risas, alegrÃas y amor.
Hasta que apareció en el lugar el hada de las tinieblas, que habÃa sido expulsada de la congregación de hadas bondadosas por sus constantes actos villanos.
Como era un hada mala ,hizo de las suyas por ahÃ. Una noche, se ubicó cerca de la ventana de la casa de la abuela lisa y le robó sus preciadas fórmulas mágicas.
Sin embargo, por suerte, su plan fracasó. En el preciso momento en que se iba volando, fue interceptada por el hada de la luz, con su intenso resplandor.
El hada de las tinieblas no pudo soportar el brillo en sus ojos y dejó caer las recetas al piso.
Asà fue como la aldea siguió viviendo con felicidad y la abuela lisa premió al hada de la luz con una sabrosa torta de frambuesas.
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