DIA DE SAN MIGUEL DE TUCUMAN: 29 de Septiembre de 1685 (registro obligatorio) ... MICAELA ESPINOSA

29 de Septiembre de 1685: Segunda fundación de San Miguel e Tucuman. La ciudad primitiva es trasladada a la toma donde se encuentra actualmente.
Breve Reseña Histórica de S.M.de Tucumán
...el dicho señor Capitán Diego de Villarroel dijo que en nombre de Dios Nuestro Señor y de Su Majestad del Rey Don Felipe, segundo de este nombre, Emperador del Nuevo Mundo y de las Indias, y del muy Ilustre señor Francisco de Aguirre, Gobernador y Capitán General de estas provincias de Tucumán, Juríes y Diaguitas por Su Majestad poblada y pobló en este asiento en lengua de los naturales llamado Ibatín esta ciudad a la que ponía y puso nombre de San Miguel de Tucumán y nueva tierra de promisión...
(Acta de fundación de San Miguel de Tucumán, 31 de mayo de 1565)
En el principio no fue más que selva, la famosa vegetación que encandilaría luego a todos, desde los cronistas jesuíticos hasta los viajeros europeos. En sus claros correteaban, desde tiempos antiquísimos, indígenas cuya cultura todavía se estudia, llena de misterios como los impenetrables menhires del valle de Tafí.
Un día, los españoles, tras haber intentado, viniendo del mar -por el Río de la Plata- entradas que terminaban con flechazos y campamentos incendiados, siempre a la búsqueda de la mítica Ciudad de los Césares, llegaron hasta estas comarcas por el oeste, desde el Perú. Su objetivo era geográficamente nebuloso. Una voz sobre cuya etimología se han hecho las más caprichosas interpretaciones, Tucumán, corría desde tiempo atrás en la Ciudad de los Virreyes: vagamente, designaba las tierras que se encontraban más al sur. Pero ellos, sobre todo, buscaban riquezas, y allá fueron. Hombres de hierro, con un coraje a toda prueba y una dureza que atemperaban enarbolando la cruz, los misioneros católicos mezclados en la hueste atravesaron las montañas y cayeron finalmente al llano. Fue la expedición de la Entrada, que habría el camino a todas las que vinieron después.
Penoso les fue comprobar que no había oro, ni piedras preciosas, ni Ciudad de los Césares. Pero igual empezaron a plantar ciudades en ese territorio donde todo aparecía hostil, desde la geografía y el clima hasta habitantes aborígenes que resistían con sus arcos y flechas. Santiago del Estero fue la primera fundación, en 1553. En 1565 instalaron a San Miguel de Tucumán en "el lugar que llaman en lengua de naturales Ibatín". Administrativamente, Santiago era la cabeza de lo que se llamó "Gobernación de Tucumán" y que integraban, además de San Miguel, lo que son actualmente Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Córdoba. Durante lo que quedaba del siglo XVI, San Miguel de Tucumán puso el hombro, sin desmayo, a toda la obra de la conquista. Sus vecinos fueron soldados de todas las expediciones fundadoras, mientras sus bosques proveían la madera para el único vehículo de aquellos tiempos, la carreta, que por eso se llamó "carretera tucumana".
   

Comentarios