Los Seres Vivos en el pasado - Evolución de los voladores ...Mayra Figueroa
Evolución de los voladores
DESPEGANDO
Todos los animales voladores
tienen alas de alguna clase para mantenerse en el aire. Las alas son planas por
debajo y curvadas por encima, lo que se conoce como superficie sustentadora.
Cuando el animal emprende el vuelo, el aire pasa por encima del ala más deprisa
que por debajo. Esta diferencia de velocidad hace que el aire empuje al animal
volador hacia arriba y lo mantiene en vuelo.
Los animales como los
pterosaurios, las aves y los murciélagos aprendieron a agitar las alas para
volar, naturalmente que las aves y los murciélagos siguen haciéndolo. Al
aletear, el animal empuja el aire hacia abajo, con lo que se eleva y se
mantiene en vuelo. El aleteo permite a los animales voladores recorrer grandes
distancias en busca de alimento.
Algunos animales voladores
no agitan las alas, sino que planean. Ciertos reptiles y mamíferos voladores
utilizan los pliegues de su piel para planear, ya que se extienden hasta
convertirse en superficies sustentadoras durante el vuelo. Muchos animales que
aletean pueden planear cuando quieren dar descanso a sus alas. Los pterosaurios
y algunas grandes aves primitivas, probablemente aprovechaban las corrientes de
aire como si fueran enormes cometas. Cuando el aire chocaba contra el borde de
la gran ala sustentadora, el animal se elevaba.
Las grandes aves actuales,
como el albatros, también aprovechan las corrientes de aire para permanecer en
vuelo durante horas sin agitar las alas. Un animal volador debe pesar el mínimo
posible. Como los huesos son material muy pesado, los animales como los
pterosaurios y las aves necesitaban aligerar su peso para poder volar. Por eso
desarrollaron huesos huecos, muy ligeros.
Los huesos ligeros, junto
con las alas o pliegues de piel, permitían a estos animales emprender el vuelo
y permanecer en el aire cómodamente. Incluso la ave prehistórica más gigantesca
era lo bastante ligera para volar.
Cuando un animal emprende el
vuelo, quizá deba cambiar de dirección. Muchas aves tienen largas plumas en la
cola, que les ayudan a girar a derecha o izquierda, como un timón. Algunas aves
maniobran también con las patas o con las alas.
APRENDIENDO A VOLAR
Los primeros animales
voladores, insectos aparte, fueron los pterosaurios. Estos reptiles voladores
aparecieron hace unos 190 millones de años, 70 millones de años antes que la
primera ave. Los expertos barajan distintas teorías sobre cómo consiguieron
volar estos reptiles.
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