GENERAL JOSÉ DE SAN MARTÍN...Agustina Julieta Cofano
José
de San martín (1778-1850), revolucionario argentino y sudamericano, uno
de los principales líderes de el movimiento de Independencia en Sud
América.
San Martín nació un 25 de febrero de 1778, en Yapeyú provincia de Corrientes, en el virreinato de la Plata (ahora en Argentina).
Vivió en España donde sirvió como oficial en el ejército español.
Simpatizando con los efuerzos de las colonias americanas de España de
ganar su libertad, volvió a Argentina en 1812 y comenzo a formarse un ejército revolucionario para ayudar en la lucha por la independencia. En 1817 incentivó a la fuerza rebelde a cruzar la Cordillera de los Andes a la altura de la provincia de Mendoza,
derrotó a los españoles en Chacabuco, Chile, y ocupó la capital
chilena, Santiago. En 1818, siguiendo su desiciva victoria en Maipú, se
estableció un gobierno nacional en Chile pero rechazó la Presidencia en
favor de su Teniente, el chileno, General Bernardo O´Higgins.
HIMNO AL GENERAL SAN MARTÍN
Yergue el Ande su cumbre más alta,
dé la mar el metal de su voz
y entre cielos y nieves eternas
se alza el trono del Libertador
Suenen claras trompetas de gloria
y levanten un himno triunfal,
que la luz de la historia
agiganta la figura del Gran Capitán.
De las tierras del Plata a Mendoza,
de Santiago a la Lima gentil
fue sembrando en la ruta laureles
a su paso triunfal, San Martín.
San Martín, el señor de la guerra,
por secreto designio de Dios,
grande fue cuando el sol lo alumbraba
y más grande en la puesta del sol.
¡Padre augusto del pueblo argentino,
héroe magno de la libertad!
A tu sombra la patria se agranda
en virtud, en trabajo y en paz.
¡San Martín! ¡San Martín! Que tu nombre
honra y prez de los pueblos del sur
aseguren por siempre los rumbos
de la patria que alumbra tu luz.
(Música: Arturo Luzzatt - Letra: Segundo M. Argarañaz)
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Miembro de una familia militar,
inició su educación en el madrileño Real Seminario de Nobles pero la
vocación militar le llevó a ingresar en el ejército a los once años. En
1803 fue ascendido a capitán, tomando parte en diversos enfrentamientos
como la guerra de las Naranjas y en la Guerra de la Independencia contra
la invasión napoleónica. Luchó en la batalla de Arjonilla (junio de
1808) en la que consiguió la graduación de teniente coronel.
En 1811 fue nombrado comandante
del Regimiento de Dragones de Sagunto. Durante los años del conflicto
con Francia, participó activamente en una logia masónica en Cádiz donde
se defendían ideas liberales y constitucionalistas.
En 1812 regresó a Buenos Aires,
tras una breve estancia en Inglaterra. En su país recibió - por parte de
Rivadavia, Pueyrredón y Chiclana- el encargo de organizar el cuerpo de
granaderos a caballo pero se sublevó contra el llamado "triunvirato" y
se constituyó la Asamblea de 1813, con un talante similar a las Cortes
de Cádiz. En ella se defendía el sentimiento patriótico y declaraba
libres a los hijos de los esclavos pero no se optaba por la
independencia. Una importante victoria en 1813 ante los españoles en las
cercanías de Rosario llevó a San Martín a considerar el cruce de los
Andes para vencer a los españoles en Chile y en Perú.
Como coronel de Caballería, fue
nombrado gobernador intendente de la provincia de Cuyo, donde formó el
ejército de los Andes y presionó a los diputados del Congreso de Tucumán
para que declararan la independencia de las Provincias Unidas de la
América del Sur el 9 de julio de 1816. En agosto de ese mismo año fue
nombrado general en jefe del ejército e inició el paso de sus tropas por
los Andes, derrotando a los realistas en Chacabuco y conquistando
Santiago en 1817.
Los chilenos le ofrecieron el
puesto de dictador supremo pero San Martín lo rechazó. Continuó con la
empresa independentista que finalizó al triunfar en la batalla de Maipú
en 1818. Con la ayuda de O´Higgins y del almirante Cochrane preparó su
ejército para declarar la independencia del Perú.
Tras una serie de triunfos, se
desembarcó en Perú donde se propuso crear un reino con una constitución y
un monarca designado por Fernando VII. Su propuesta no fue aceptada
pero el pueblo de Lima lo recibió como libertador en 1821, siendo
proclamada la independencia el 28 de julio, recibiendo San Martín el
título de protector del país. Para finalizar la guerra contra los
españoles comprendió que debía ponerse en contacto con Bolívar. Ambos
libertadores se reunieron en Guayaquil en 1822, estableciéndose la
posibilidad de federar Perú y la Gran Colombia al tiempo que se unirían
ambos ejércitos. Sin obtener un resultado positivo, en agosto de ese año
San Martín renunciaba a su cargo ante el Congreso de Perú, lo que
motivó su retiro de la política. Se trasladó a Chile y posteriormente a
Mendoza y Buenos Aires desde donde se embarcó rumbo a Europa,
estableciéndose en Bruselas durante una temporada. Regresó a Montevideo y
posteriormente a Buenos Aires desde donde regresó a Europa,
desilusionado por la victoria de los federalistas. Vivió unos años en
París y se trasladó a Boulogne-sur-Mer donde falleció de manera
repentina el 17 de agosto de 1850.
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