Parásitos ...Constanza Abigail Ortiz
El parasitismo es una interacción biológica entre
organismos de diferentes especies, en la que una de las especies (el
"huésped") ve disminuida su aptitud biológica, en esta relación no se da
el caso de que el hospedador salga beneficiado. La otra (el "parásito")
se beneficia de la relación lo que se traduce en una mejora de su
aptitud reproductiva. El parasitismo puede ser considerado un caso
particular de depredación o,
para usar un término menos equívoco, de consumo. Los parásitos que
viven dentro del huésped u organismo hospedador se llaman endoparásitos y aquéllos que viven fuera, reciben el nombre de ectoparásitos. Un parásito que mata al organismo donde se hospeda es llamado parasitoide. Algunos parásitos sonparásitos sociales, obteniendo ventaja de interacciones con miembros de una especie social, como son los áfidos, las hormigas o las termitas.
El
parasitismo es un proceso por el cual una especie amplía su capacidad
de supervivencia utilizando a otras especies para que cubran sus
necesidades básicas y vitales, que no tienen por que referirse
necesariamente a cuestiones nutricionales, y pueden cubrir funciones
como la dispersión de propágulos o ventajas para la reproducción de la
especie parásita, etc.
La especie que lleva a cabo el proceso se denomina parásito y
la especie parasitada se llama hospedador, hospedante, o huésped. Este
último uso contraviene al que la palabra ha llegado a adquirir en el
lenguaje común, donde suele significar el hospedado, pero está
sólidamente establecido en el lenguaje biológico.
El
parasitismo puede darse a lo largo de todas las fases de la vida de un
organismo o sólo en períodos concretos de su vida. Una vez que el
proceso supone una ventaja apreciable para la especie parásita, queda
establecido mediante selección natural y suele ser un proceso
irreversible que desemboca a lo largo de las generaciones en profundas
transformaciones fisiológicas y morfológicas de tal especie.
Como
todo parásito sigue siendo un organismo, puede verse convertido a su
vez en hospedador de una tercera especie. Al parásito que parasita a
otro parásito se le suele denominar hiperparásito. Razones de productividad ecológica limitan el número de niveles de parasitismo a unos pocos.
Muchos endoparásitos obtienen beneficio de los organismos huéspedes mediante mecanismos pasivos, como por ejemplo el nematodo, Ascaris lumbricoides un endoparásito que vive en el intestino de los seres humanos. Ascaris lumbricoides produce un gran número de huevos,
que son transportados desde el tramo digestivo hasta el medio externo,
dependiendo de los humanos el ser ingeridos en lugares que no tengan una
buenasalubridad.
Los ectoparásitos (parásitos externos), a menudo tienen elaborados
mecanismos y estrategias para encontrar organismos hospedadores.
Algunas sanguijuelas acuáticas,
por ejemplo, localizan organismos con sensores de movimiento y
confirman su identidad registrando las sustancias químicas antes de
fijarse a la piel.
Es muy común que los organismos huéspedes también hayan desarrollado mecanismos de defensa. Las plantas a menudo producen toxinas, por ejemplo, que desalientan a los hongosparásitos, a bacterias, así como también a los herbívoros. El sistema inmunitario de los vertebrados puede
ser objetivo de la mayoría de los parásitos a través del contacto con
fluidos corporales. Muchos parásitos, particularmente los microorganismos,
se han adaptado evolutivamente a especies huéspedes en concreto; en
tales interacciones las dos especies han evolucionado cada una por su
lado dentro de una relación relativamente estable, que no mata al
huésped de manera rápida -lo que también sería perjudicial para el
parásito-. La mayor parte de los patógenos están destinados a convertirse evolutivamente en parásitos.
A veces, la filogenia (historia
evolutiva) de los parásitos nos explica la de sus huéspedes. Por
ejemplo, hay una disputa antigua acerca de si el parentesco de los
flamencos, ordenPhoenicopteriformes es mayor con las cigüeñas (orden Ciconiiformes) o con los patos (orden Anseriformes). Se encuentran parásitos comunes entre pelícanos y gansos como el piojo llamadoAnaticola phoenicopteri (literalmente An aticola significa “que habita sobre los patos”; y phoenicopteri quiere
decir “de los flamencos”), lo que viene a responder al interrogante, ya
que esto indica que los flamencos comparten un género de parásitos de
piojos, (generalmente muy específicos para su hospedador) con los patos y los gansos, pero no con las cigüeñas. Es una prueba de una relación filogenética más íntima con las Anseriformes.
La
estrecha correspondencia entre las evoluciones de parásitos y huéspedes
tiene mucho que ver con la especificidad del parasitismo. Los parásitos
son generalmente muy selectivos con respecto a sus hospedadores,
llegando en un elevado porcentaje de casos a ser exclusivos de una
especie. De hecho, no hay apenas especie de planta o animal de cierto
tamaño, o incluso microscópica, que no cuente con algún parásito propio y
no compartido. Esto, junto con el hecho de que algunos parásitos
también puedan ser hospedadores de otros párásitos, hace que la
proporción de parásitos en la biota global sea notablemente alta.
En
los grupos que evolucionan en el parasitismo es común que se produzca
una fuerte simplificación o reducción orgánica, a veces tan drástica que
hace sus afinidades irreconocibles. Se piensa por ejemplo que los mixosporidios,
considerados tradicionalmente protistas parásitos, son en realidad
formas muy reducidas de animales emparentados con los corales. Un
ejemplo menos exagerado lo ofrece la pérdida de las alas en moscas
parásitas del ganado, pérdida que representa una fase inicial de la
misma trayectoria evolutiva que hizo derivar a las pulgas (orden Siphonaptera) precisamente de ciertas moscas (orden Diptera).
Comentarios