OCTUBRE: Mes de la Familia 2013 Todo proceso de relacionamiento humano es portador de un gran bien encontrado y compartido. Pero ninguno se iguala al bien transmitido a través del testimonio. En especial el de los padres comunicados a los hijos, debido a la espontaneidad, gratuidad, reciprocidad, del relacionamiento marido y esposa, del trabajo en favor del bien de la familia, de la práctica de la fe, etc. Los padres debido a su presencia cuando comunican la propia experiencia a los hijos les incentivan en la propia libertad, motivándolos para que también ellos busquen y encuentren el bien mayor de la vida, aquello que da razón de ser a todos los sacrificios y a todas las esperanzas. Así, los hijos pueden verificar la verdad de cuanto los padres proponen. La presencia de fe de los padres en la vida cotidiana de los hijos es el mayor don, la mayor herencia, la contribución más eficaz y eficiente que un padre o madre pueda ofrecerles. Más que dar o proporcionar cosas, los hijos