Basta de galletitas: El desayuno ideal para los chicos según los especialistas
Combinar lácteos con frutas e hidratos de carbono, evitar empaquetados y priorizar los alimentos frescos son algunas de las claves para arrancar bien la jornada (y el año lectivo)
SEGUIR
Irina Sternik
VIERNES 03 DE MARZO DE 2017 • 19:05
116
Pocos años atrás era impensable que un café con leche con medialunas no fuera el desayuno perfecto para grandes y chicos. La cultura nutricional, la difusión en los medios y, por qué no, el boom de la comida sana, dejaron en evidencia que ni magdalenas ni alfajores son nutritivos para la salud.
¿Qué es lo que tienen que desayunar los chicos? En principio, un desayuno, por sencillo que parezca. Así lo afirma Esteban Camuerga, Director Científico del Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (CESNI): "el desayuno recibe su nombre por el particular efecto de crear el ayuno nocturno. Durante la noche el cuerpo metabólicamente se adapta a una menor provisión de glucosa, que es el combustible esencial de todas las células, disminuye su actividad y tiene funciones de reparación para el cuerpo. En ese modo de ahorro, cuando uno se pone en movimiento aumenta el gasto energético, como la tasa metabólica basal, aumenta la actividad tanto muscular como cerebral. Y la glucosa pasa a ser consumida a una mayor velocidad. El desayuno provee de los nutrientes y el combustible, la glucosa para poder acompañar este despertar".
Por eso, cuando un chico va a la escuela sin desayunar, está en inferioridad de condiciones: "desmejora la capacidad de atención, su respuesta muscular y la capacidad de aprender se ven disminuidas porque su cerebro y sus músculos aún están en modo ahorro", explica Camuerga y detalla las recomendaciones: "el desayuno debe ser temprano, en el momento que uno inicia la actividad".
El menú perfecto
Claro que no es igual en todos lados. Continúa Camuerga: "En China te diría que es una sopa con vegetales y algas. En el norte de América, carne mechada y tortilla. En la Argentina, el desayuno debe ser un lácteo de las tres porciones que tiene que tomar un chico en un día, leche, yogurt o queso, con un sólido, cualquier harina de cereal, o cereales, frutas y agua, porque de la misma manera que uno no consume durante la noche también pierde agua".
En este punto también coincide la Licenciada en Nutrición Natasha Folcia: "Un buen desayuno debe incluir algún alimento del grupo de los lácteos (leche, queso o yogur), un alimento con hidratos de carbono (pan, copos de cereal o granola) y alguna fruta, ya sea sola o en algún jugo". Si bien no varía con respecto al desayuno de un adulto, la imaginación puede ayudar para que sea más tentador para los chicos: "Podría ser un licuado con leche y algún pan, yogurt, cereales y frutas, tostadas con queso y leche o algún sándwich también".
Galletitas, afuera
Camuerga indica que CESNI tiene una posición muy clara con respecto a los lácteos, ya que es uno de los pocos nutrientes deficitarios en la Argentina y no alcanza a cubrir las poblaciones recomendadas. Por eso no es recomendable reemplazar por galletitas o alimentos que se venden en el quiosco la primera comida del día: "Hay una responsabilidad de la familia, del Estado y del sistema escolar en relación con permitir que todo niño pueda iniciar el día en la mejor condición para aprender y estar sano".
Un problema frecuente, explica Folcia, es no crear el hábito de desayunar y no tomarse el tiempo para hacerlo bien. "Después en el colegio el chico tiene hambre y come comidas con más grasas y más azúcar".
Según la Organización Mundial de la Salud, un 7,2% de los niños menores de 5 años (cerca de 4 millones) viven con sobrepeso, un punto más que el porcentaje mundial (6,2%). La Argentina tiene uno de los mayores índices de sobrepeso en menores, con un 9,9 por ciento. La razón es la mala nutrición asociada a factores sociales y económicos. Es decir, dificultad para acceder a alimentos sanos y frescos por su alto precio en comparación con los productos ultraprocesados. El organismo afirma que el promedio regional es de 129,6 kilos per cápita al año de productos ultraprocesados, donde la disponibilidad de azúcares, carnes y lácteos supera con creces a los alimentos naturales como pescados o derivados de la agricultura.
¿Debe ser igual de Jujuy a Tierra del Fuego?
La Argentina cuenta con diferentes regiones en las cuales los alimentos y posibilidades varían, y hay que tener en cuenta que la globalización no mira estas diferencias a la hora de llenar las góndolas de los supermercados. Según la Federación Argentina de Graduados en Nutrición (Fagran) hay que hacer hincapié en los alimentos disponibles en cada región del país y su frescura. "Al menos tiene que haber una porción de leche, yogurt o quesos sin agregado de azúcar, algún alimento sólido como un mejor pan, azúcar pero en pocas cantidades y alguna fruta. En especial, hay que evitar los alimentos industrializados. La primera opción tiene que ser un alimento fresco", indica Verónica Risso Patrón, su presidenta, y pone énfasis con el cuidado que hay que tener con el avance de la publicidad engañosa en el país porque no existen superalimentos.
Gabriela Polischer, antropóloga e investigadora, realizó el "Estudio evaluativo de impactos de la Asignación Universal por Hijo (AUH) en consumos vinculados a la salud" e indica que hace treinta años era impensable el consumo de los "mal llamados 'cereales envasados' en nuestros desayunos, porque están llenos de azúcar y de otros no nutrientes. Son caros, pero están respaldados por una enorme publicidad que los convierte en prestigiosos".
Si bien la ciencia y la tecnología alimenticia han avanzado con respecto a la variedad de alimentos para el consumo humano, el problema de los niños tiene que ver con el creciente consumo de azúcares y grasas que, en general, se da en el desayuno: "Hay muchos chicos que no desayunan y otro montón que desayunan comiendo comida empaquetada como leche chocolatada, o una barrita de cereales. Hemos perdido el acceso a los alimentos frescos," concluye Risso Patrón.
Más información:
En la página de FAGRAN (www.fagran.org.ar) se puede acceder al documento elaborado en base a la Reunión Nacional de Alimentación Escolar, con los diagnósticos nutricionales de la población escolar, estado de situación de la alimentación escolar en las jurisdicciones y los marcos legales de la nación.
En el sitio de CESNI (http://www.cesni.org.ar/) está disponible el documento Nutrición en la escuela, que detalla las recomendaciones para una correcta alimentación y prevención de la obesidad.
Comentarios