Se multiplican los proyectos de misiones tripuladas para descubrir nuevos mundos

Conquistadores del espacio

En los próximos 10 años se avecinan 5 misiones tripuladas de las grandes potencias aeroespaciales y de empresas privadas.Más allá de los límites de la Estación Espacial Internacional (EEI), los vuelos tripulados resignaron la aventura galáctica para convertirse en vehículos de carga que conducen suministros y astronautas, hasta los 400 km de nuestro suelo. Tras años de quietud, la urgencia por descubrir nuevos mundos vuelve a ocupar un lugar de privilegio en los papeles de las agencias. En los próximos diez años, al menos 5 misiones de las grandes potencias aeroespaciales y de consorcios privados, comienzan a surcar el mapa del cosmos.

La gran apuesta de la agencia norteamericana en vuelos tripulados, tras el retiro del transbordador espacial Atlantis en julio de 2011, es la nave Orion, cuyo diseño recuerda a la cápsula Apollo de los 60-70. Este vehículo, que admite hasta seis pasajeros y que en 2023 transportará a los humanos al espacio profundo, ya tuvo su vuelo de prueba sin tripulación en diciembre de 2014. Alcanzó una altitud de tres mil 600 millas sobre la tierra, 15 veces más alto que la EEI.

Nave Orion. Este vehículo, que en 2023 transportará a los humanos en el espacio profundo, ya tuvo su vuelo de prueba sin tripulación en diciembre de 2014. Alcanzó una altitud de tres mil 600 millas sobre la tierra, 15 veces más alto que la EEI.

Todos estos viajes son posibles gracias a una nueva tecnología de la NASA llamada Sistema de lanzamiento espacial (SLS). “Lanzaremos el SLS y Orion en noviembre de 2018 sin tripulación hacia la Luna. Orbitará el astro y regresará a la base para verificar sus condiciones, porque pretendemos que pueda ser reutilizable” explicó Charles Frank Bolden, Administrador general de la NASA.

En total, estará 4 horas y media orbitando en torno a la tierra y regresará a una velocidad de 32.000 kilómetros por hora. Su escudo térmico deberá resistir temperaturas de hasta 2.200°. “En el 2020, si todo sale según lo planeado, mandaremos a la primera tripulación en Orion para que orbite a la Luna. Durante esa década continuaremos con las misiones de exploración a las inmediaciones de la Luna” indicó Bolden.

La urgencia por abordar nuevos horizontes se reflejaba en el filme Pasajeros, protagonizada por Jennifer Lawrence y Chris Pratt, quienes interpretan a dos astronautas que conducen una nave que escapa de la Tierra rumbo a Homestead II, un planeta-colonia con 5 mil personas y 258 tripulantes en plan de hibernación. Más allá de la ficción, los protagonistas de la historia grabaron un video de la NASA justificando la exploración del sistema solar. “Los científicos creen que debe haber al menos un planeta potencialmente habitable orbitando alrededor de cada estrella que vemos en el cielo”, indicó Pratt. “La NASA está explorando nuestro sistema solar y más allá para encontrar lo que un día podría ser un nuevo hogar lejos de la Tierra”, indicó Lawrence.

Unos meses atrás, durante la administración Obama, la NASA anunció que había seleccionado a seis empresas para que trabajen en el desarrollo de prototipos de hábitat para el espacio profundo. Con un presupuesto de 65 millones de dólares, estas compañías tienen 24 meses para desarrollar los módulos. Los constructores que diseñen el hábitat para Marte, además de la comodidad, deberán considerar la radiación del espacio y la resistencia de los materiales.

El empresario Elon Musk, CEO de SpaceX, espera tener todos los componentes de su nuevo “sistema” listos para 2024, fecha en la que se inicien los primeros traslados a Marte. “El objetivo es lograr que toda persona que quiera ir, pueda hacerlo”, comentó. Por lo que espera que el precio de un billete esté en torno a los 200.000 dólares, “el mismo valor de una casa”. La duración del viaje “puede variar”, entre “unos 80 días”, e incluso reducirse a “30”, aseguró el empresario.

Mirá también

El primer satélite cuántico está en órbita y dicen que es "anti hackers"

El nuevo cohete saldrá equipado con los Raptor, un nuevo tipo de motor en desarrollo que tendrá tres veces más potencia que los Merlin que actualmente emplean los cohetes Falcon 9 de SpaceX. El módulo principal de propulsión, reutilizable, llevaría 42 de estos cohetes que ayudarán a alcanzar una velocidad de 8.500 km/h. Esta técnica para reciclar cohetes es la única de las cuatro mencionadas que Musk logró demostrar con éxito.

Su competidor, la firma holandesa Mars One, piensa llegar al planeta escarlata en 2031 pero, a diferencia del placer y las bondades que plantea Musk, se anuncia como un viaje sin retorno, en donde los participantes tendrán que alojarse en hábitats reducidos, recolectar agua, producir oxígeno y cultivar sus propios alimentos. Unos 200 mil voluntarios de 140 países se inscribieron en el proyecto, que pretende financiarse con emisiones por televisión. Solo serán seleccionadas 24 para participar en la misión, que se efectuará en seis grupos de cuatro personas.

Y si bien Marte es el objeto que todos buscan alcanzar, la avanzada lunar ganará protagonismo este año. Una empresa privada deberá posarse sobre la Luna por primera vez. Los dos favoritos son el proyecto israelí SpaceIL y Moon Express, de Estados Unidos. El objetivo de esta gesta es ganar el X Prize que otorga Google. Son 20 millones de dólares al primer equipo que alcance la meta.

En tanto Rusia, que en su historial ya tiene una docena de simios despachados al cosmos, anunció que enviará un mono a Marte en su próxima expedición. Se desconocen este cambio de especie, ya que en los últimos años, las naves transportaban ratones, porque su genoma es muy similar al del ser humano.

Objetivo. La NASA tiene previsto enviar astronautas hacia Marte en 2030, para poder instalar allí una colonia.

La prioridad de la agencia espacial Roscosmos es conquistar la Luna. Para 2015 tiene planeada realizar dos misiones tripuladas al astro. Como parte de su programa de exploración incluirá sobrevuelos y alunizajes. La agencia ealizará los primeros lanzamientos no tripulados desde su nuevo cosmódromo Vostochny en el 2021, y a partir del 2023 se llevarán a cabo vuelos con tripulación que contarán con el apoyo de la lanzadera de grandes cargas Angará-A5V.

Uno de los programa espaciales más ambicioso es el chino, que este año planea lanzar la nave Chang’e-5 que buscará descender en la Luna, tomar muestra de rocas y volver a la Tierra. Como antecedente, lanzó su primera misión tripulada en 2003 y desde entonces realizó una caminata espacial y llevó un vehículo a la Luna en 2013, la primera vez que esto ocurría desde la década de 1970.

Meses atrás, dos astronautas regresaron de una estancia de un mes a bordo de la estación espacial experimental Tiangong 2, la sexta misión tripulada china y la más larga. Además, prometió acelerar el desarrollo de su industria espacial y anunció planes para convertirse en el primer país en realizar un aterrizaje controlado en la cara oculta de la Luna, para 2018 y lanzar su primera misión a Marte en 2020.