LAS RUINAS DE QUILMES ... Valeria Masino
Las ruinas de Quilmes están ubicadas
en el valle calchaquí, Tucumán, Argentina. Son los restos del mayor asentamiento
precolombino en dicho país. Ocupan aproximadamente treinta hectáreas y están
ubicadas cerca del cerro alto del rey.
El lugar fue primero propiedad del
pueblo originario, posteriormente del estado provincial, más cerca de un
concesionario privado y finalmente, de los descendientes del
pueblo Quilmes.
Estas ruinas han sido construidas, por
lo que el día de hoy puede ser visitado por los turistas
Fueron estudiadas por primera vez en 1897 por el arqueólogo
Juan Bautista Ambrose ti y restauradas por un equipo bajo la dirección de
Norberto Pelissero, con criterios quizás más turísticos que arqueológicos.
Las ruinas de los Quilmes fueron descubiertas aparentemente
por Juan Bautista Ambrose ti en 1897, pero, sin embargo, habían sido halladas
antes por Samuel A. Lafone Quevedo, en 1888.
Las ruinas de los Quilmes son un conjunto de viviendas que
pertenecieron a dicho pueblo originario, donde se pueden observar restos
rectangulares y circulares de los cimientos de la construcción.
Este asentamiento servía de hogar para las familias Quilmes, lo cual no era bien visto por sus vecinos, los indios calchaquíes, con quienes tenían cruentos enfrentamientos. Finalmente se aliaron para combatir a los españoles, quienes los derrotaron en el siglo XVII.
Este asentamiento servía de hogar para las familias Quilmes, lo cual no era bien visto por sus vecinos, los indios calchaquíes, con quienes tenían cruentos enfrentamientos. Finalmente se aliaron para combatir a los españoles, quienes los derrotaron en el siglo XVII.
La fortaleza se mantuvo en pie desde los años 800 hasta el
siglo XVII, con una población estable de tres mil personas, hasta que finalmente
fueron obligados a trasladarse a pie 1200 Km . hasta la zona en donde hoy se
encuentra la ciudad de Quilmes en la provincia de Buenos Aires el día 2 de
enero de 1667.
LOS DIAGUITAS
También llamados "calchaquíes".
Habitaban las provincias de Salta, Catamarca y Tucumán.
Cultivaron el maíz con el sistema de terrazas obtenían lana de las llamas, el guanaco y la vicuña.
Fabricaron vasijas, jarros y platos de cerámica.
Trabajaron el oro, la plata y el cobre.
Habitaban las provincias de Salta, Catamarca y Tucumán.
Cultivaron el maíz con el sistema de terrazas obtenían lana de las llamas, el guanaco y la vicuña.
Fabricaron vasijas, jarros y platos de cerámica.
Trabajaron el oro, la plata y el cobre.
Alimentación:
Aunque el maíz era la base de su alimentación, también los porotos y el zapallo formaban parte de su dieta.
Organización social, familia, derecho:
Carecieron de un gobierno único permanente. Sus caciques llegaban al poder por sucesión; "suceden los hijos a los padres y los hermanos, si no tienen hijos", lo que implicaría la existencia de una verdadera casta gobernante. Hubo un gran número de caciques de los cuales don Juan Calchaquí fue el principal, llegando a convocar a todas las parcialidades de su nación. La autoridad del cacique era absoluta. Preferían la muerte a la pérdida de su autoridad plena. Ante la invasión española realizaron coaliciones muy numerosas.
La poligamia parece haber sido una regla general. Por ejemplo: a la muerte de la esposa, el hermano heredaba sus mujeres. Es posible observar las huellas de ceremonias de iniciación varonil, a la que eran sometidos los jóvenes al llegar al período de la pubertad. La familia diaguita era poco numerosa ya que estaba compuesta por cuatro o cinco personas.
Religión:
Los diaguitas adoraban al sol. Tenían sacerdotes especiales, "magos" o "hechiceros". Creían en la inmortalidad del alma aun cuando desdeñaban la antigüedad y la profundidad de esas mismas creencias.
Los sacerdotes eran también médicos. Cuando un diaguita se hallaba enfermo y próximo a morir, sus parientes lo velaban en medio de copiosas libaciones. Esto lo entendían como una defensa de las fuerzas malignas que le amenazaban. Las ceremonias del entierro duraban ocho días y luego se quemaba la casa para impedir su regreso. Como para ellos sólo existía la muerte violenta, todo fallecimiento se suponía provocado.
La creencia en el más allá se reflejaba en todo un ciclo de ceremonias relacionadas con la muerte, desde el entierro en "posición ritual" hasta la elaboración de sepulturas pircadas acompañando al muerto con su ajuar funerario. Los adultos eran enterrados en cámaras pircadas o directamente en la tierra, salvo en algunos casos se les enterró en urnas, a la manera de los niños
Aunque el maíz era la base de su alimentación, también los porotos y el zapallo formaban parte de su dieta.
Organización social, familia, derecho:
Carecieron de un gobierno único permanente. Sus caciques llegaban al poder por sucesión; "suceden los hijos a los padres y los hermanos, si no tienen hijos", lo que implicaría la existencia de una verdadera casta gobernante. Hubo un gran número de caciques de los cuales don Juan Calchaquí fue el principal, llegando a convocar a todas las parcialidades de su nación. La autoridad del cacique era absoluta. Preferían la muerte a la pérdida de su autoridad plena. Ante la invasión española realizaron coaliciones muy numerosas.
La poligamia parece haber sido una regla general. Por ejemplo: a la muerte de la esposa, el hermano heredaba sus mujeres. Es posible observar las huellas de ceremonias de iniciación varonil, a la que eran sometidos los jóvenes al llegar al período de la pubertad. La familia diaguita era poco numerosa ya que estaba compuesta por cuatro o cinco personas.
Religión:
Los diaguitas adoraban al sol. Tenían sacerdotes especiales, "magos" o "hechiceros". Creían en la inmortalidad del alma aun cuando desdeñaban la antigüedad y la profundidad de esas mismas creencias.
Los sacerdotes eran también médicos. Cuando un diaguita se hallaba enfermo y próximo a morir, sus parientes lo velaban en medio de copiosas libaciones. Esto lo entendían como una defensa de las fuerzas malignas que le amenazaban. Las ceremonias del entierro duraban ocho días y luego se quemaba la casa para impedir su regreso. Como para ellos sólo existía la muerte violenta, todo fallecimiento se suponía provocado.
La creencia en el más allá se reflejaba en todo un ciclo de ceremonias relacionadas con la muerte, desde el entierro en "posición ritual" hasta la elaboración de sepulturas pircadas acompañando al muerto con su ajuar funerario. Los adultos eran enterrados en cámaras pircadas o directamente en la tierra, salvo en algunos casos se les enterró en urnas, a la manera de los niños
Arte:
Las pictografías son numerosísimas en la región. Generalmente se trata de reproducciones de figuras aisladas, aunque la exigüidad de la pared lítica que las contiene les dé un engañoso aspecto de composición. Algunas parecen haber sido escenas de conjunto. Los animales están también representados.
La música tenía cierto tinte militar. Tocaban pingollos y cornetas. Además utilizaron la flauta de pan, la flauta análoga en madera, la flautas simples, silbatos, ocarinas.
Vivían en casas cuadradas, hechas de piedra y con techo de paja.
Fueron guerreros valientes y enfrentaron tanto la conquista de los Incas como la de los españoles.
Sus armas típicas eran el arco y la flecha y combatían de a pie.
Las pictografías son numerosísimas en la región. Generalmente se trata de reproducciones de figuras aisladas, aunque la exigüidad de la pared lítica que las contiene les dé un engañoso aspecto de composición. Algunas parecen haber sido escenas de conjunto. Los animales están también representados.
La música tenía cierto tinte militar. Tocaban pingollos y cornetas. Además utilizaron la flauta de pan, la flauta análoga en madera, la flautas simples, silbatos, ocarinas.
Vivían en casas cuadradas, hechas de piedra y con techo de paja.
Fueron guerreros valientes y enfrentaron tanto la conquista de los Incas como la de los españoles.
Sus armas típicas eran el arco y la flecha y combatían de a pie.
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