Cadena Alimentaria... Valeria Masino
CADENA ALIMENTARIA
La cadena trófica
describe el proceso de transferencia de sustancias nutritivas a través de las
diferentes especies de una comunidad biológica,en el que cada uno se alimenta
del precedente y es alimento del siguiente.También conocida como cadena
alimenticia o cadena alimentaria,es la corriente de energía y nutrientes que se
establece entre las distintas especies de un ecosistema en relación con su
nutrición.
Eslabones
En una cadena trófica, cada
eslabón (nivel trófico) obtiene la energía necesaria para la vida del nivel
inmediatamente anterior; y el productor la obtiene a través del proceso de
fotosíntesis mediante el cual transforma la energía lumínica en energía
química, gracias al sol, agua y sales minerales. De este modo, la energía fluye
a través de la cadena de forma lineal y ascendente.En este flujo de energía se
produce una gran pérdida de la misma en cada traspaso de un eslabón a otro, por
lo cual un nivel de consumidor alto (ej: consumidor terciario) recibirá menos
energía que uno bajo (ej: consumidor primario).Dada esta condición de flujo de
energía, la longitud de una cadena no va más allá de consumidor terciario o
cuaternario.
Desaparición de un eslabón
Una cadena alimentaria en sentido
estricto, tiene varias desventajas en caso de desaparecer un eslabón:
1)Desaparecerán con él los
eslabones posteriores que dependan directamente del mismo, pues se quedarán sin
alimento y sin la energía necesaria para sustentarse.
2)Se superpoblará el nivel
inmediatamente anterior, debido a que ya no existen sus depredadores.
3)Se desequilibrarán los niveles
inferiores y los niveles contiguos por la falta de competencia entre esa
especie y la que compone el eslabón desaparecido.
Elementos de la cadena trófica
·
Productores
primarios, autótrofos, que utilizando la energía solar (fotosíntesis) o
reacciones químicas minerales (quimiosíntesis), obtienen la energía necesaria
para fabricar materia orgánica a partir de nutrientes inorgánicos que toman del
aire y del suelo.
·
Consumidores,
heterótrofos, que producen sus componentes a partir de la materia orgánica
procedente de otros seres vivos.
Las especies
consumidoras pueden ser, si las clasificamos por la modalidad de explotación
del recurso:
·
Depredadores
y pecoreadores. Organismos que ingieren el cuerpo de sus presas, entero o en
parte. Esta actividad puede llamarse y se llama a veces predación, pero es más
común ver usado este término solo para la actividad de los carnívoros, es
decir, los consumidores de segundo orden o superior (ver más abajo).
·
Descomponedores
o degradadores. Los primeros son aquellos organismos saprótrofos, como
bacterias y hongos, que aprovechan los residuos por medio de digestión externa
seguida de absorción (osmotrofia). Los detritívoros son algunos protistas y
pequeños animales, que devoran (fagotrofia) los residuos sólidos que encuentran
en el suelo o en los sedimentos del fondo, así como animales grandes que se
alimentan de cadáveres, que es a los que se puede llamar propiamente
carroñeros.
·
Parásitos
y comensales. Los parásitos pueden ser depredados, como lo son los pulgones de
las plantas por mariquitas, o los parásitos de los grandes herbívoros
africanos, depredados por picabueyes y otras aves. Los parásitos suelen a su
vez tener sus propios parásitos, de manera que cada parásito primario puede ser
la base de una cadena trófica especial de parásitos de distintos órdenes.
Si examinamos el
nivel trófico más alto de entre los organismos explotados por una especie,
atribuiremos a esta un orden en la cadena de transferencias, según el número de
términos que tengamos que contar desde el principio de la cadena:
·
Consumidores
primarios, los fitófagos o herbívoros. Devoran a los organismos autótrofos,
principalmente plantas o algas, se alimentan de ellos de forma parásita, como
hacen por ejemplo los pulgones, son comensales o simbiontes de plantas, como
las abejas, o se especializan en devorar sus restos muertos, como los ácaros
oribátidos o los milpiés.
·
Consumidores
secundarios, los zoófagos o carnívoros, que se alimentan directamente de
consumidores primarios, pero también los parásitos de los herbívoros, como por
ejemplo el ácaro Varroa, que parasita a las abejas.
·
Consumidores
terciarios, los organismos que incluyen de forma habitual consumidores
secundarios en su fuente de alimento. En este capítulo están los animales
dominantes en los ecosistemas, sobre los que influyen en una medida muy
superior a su contribución, siempre escasa, a la biomasa total. En el caso de
los grandes animales cazadores, que consumen incluso otros depredadores, les
corresponde ser llamados superpredadores (o superdepredadores). En ambientes
terrestres son, por ejemplo, las aves de presa y los grandes felinos y cánidos.
Estos siempre han sido considerados como una amenaza para los seres humanos,
por padecer directamente su predación o por la competencia por los recursos de
caza, y han sido exterminados de manera, a menudo, sistemática y llevados a la
extinción en muchos casos. En este capítulo entrarían también, además de los
predadores, los parásitos y comensales de los carnívoros.
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