Cultivo y Cuidado ... Laura Núñez
La compra de bulbos resulta una buena inversión ya que dan color a los jardines durante años. El otoño es la época ideal para plantar bulbos que florecerán en la primavera. La mayoría de los bulbos puede plantarse hasta el momento en que el suelo se congela.
La preparación adecuada del suelo es importante. El drenaje del suelo resulta esencial en el cultivo de bulbos. Si el suelo es muy arcilloso puede mejorarse si se le agrega compost, turba o alguna otra fuente de material orgánico. El material orgánico debe colocarse en las primeras doce pulgadas de suelo (dieciocho pulgadas es aún mejor).
Si las plantas van a mantenerse en un cantero durante más de un año, se recomienda el agregado de más fertilizante. La tierra donde crecen los bulbos que florecen en la primavera debe mezclarse en el otoño con cinco cucharadas soperas de fertilizante soluble 10-10-10 (o fertilizante para bulbos similar) más dos tazas de harina de huesos cada diez pies cuadrados. No bien aparezcan los primeros brotes sobre la tierra en la primavera, repita la aplicación de fertilizante soluble antes mencionada. No fertilice los bulbos de flor de primavera después de que hayan empezado a florecer. Esto fortalece el crecimiento de la raíz y a veces acorta la vida de la flor.
Los bulbos de flor de verano y primavera deben fertilizarse una vez por mes desde que asoman los brotes hasta que la planta florece por completo. Aplique siete cucharadas soperas de fertilizante soluble 10-10- 10 (o fertilizante similar) divididas en dos o tres aplicaciones en diez pies cuadrados.
El pH óptimo de los bulbos es de 6 a 7. Para determinar si la aplicación de arcilla es necesaria para modificar el pH del suelo es necesario hacer un estudio del suelo. Si resultara necesario, habrá que agregar arcilla al suelo. Para lograr el buen desarrollo de los brotes, mezcle harina de huesos con la tierra antes de sembrar.
Preparación del suelo
Fertilización
Tanto los bulbos de primavera como los de verano necesitan fósforo para favorecer el desarrollo de la raíz. Recuerde que el fósforo una vez aplicado al suelo se mueve muy poco. Algunos bulbos se plantan a una profundidad de 6 a 8 pulgadas. La tierra que se encuentra debajo del lugar a donde se colocarán los bulbos será la que se mezclará con el fósforo para que las raíces puedan luego absorberlo. Mezcle harina de huesos o superfosfato con tierra en la parte inferior del cantero mientras lo prepara.Si las plantas van a mantenerse en un cantero durante más de un año, se recomienda el agregado de más fertilizante. La tierra donde crecen los bulbos que florecen en la primavera debe mezclarse en el otoño con cinco cucharadas soperas de fertilizante soluble 10-10-10 (o fertilizante para bulbos similar) más dos tazas de harina de huesos cada diez pies cuadrados. No bien aparezcan los primeros brotes sobre la tierra en la primavera, repita la aplicación de fertilizante soluble antes mencionada. No fertilice los bulbos de flor de primavera después de que hayan empezado a florecer. Esto fortalece el crecimiento de la raíz y a veces acorta la vida de la flor.
Los bulbos de flor de verano y primavera deben fertilizarse una vez por mes desde que asoman los brotes hasta que la planta florece por completo. Aplique siete cucharadas soperas de fertilizante soluble 10-10- 10 (o fertilizante similar) divididas en dos o tres aplicaciones en diez pies cuadrados.
El pH óptimo de los bulbos es de 6 a 7. Para determinar si la aplicación de arcilla es necesaria para modificar el pH del suelo es necesario hacer un estudio del suelo. Si resultara necesario, habrá que agregar arcilla al suelo. Para lograr el buen desarrollo de los brotes, mezcle harina de huesos con la tierra antes de sembrar.
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