Nuestra Señora de la Merced, Antigua devoción a la Virgen General... María Emilia Valdez
Reseña Histórica del Culto a “La Merced”
La
devoción a Nuestra señora de la Merced se remonta al siglo XIII. Cuenta
la tradición católica que la Santísima Virgen María se apareció una
noche al rey Jaime I de Aragón, a San Raimundo de Peñafort y a San Pedro
Nolasco, pidiéndoles que instituyesen una orden con el fin de liberar a
los cristianos que habían caído en poder de los musulmanes, surgiendo
así la Orden de los Padres Mercedarios, cuyo carisma será “la redención
de los cautivos”. En recuerdo de este hecho se instituyo esta fiesta el
24 de setiembre, que el Papa Inocencio XII extendió a toda las
cristiandad en el siglo XVII .-
La
Orden de la Merced viene a las tierras de América junto con los
primeros conquistadores para darle asistencia espiritual tan necesaria, a
esta gran aventura.-
Entran
a las tierras del Tucumán los primeros conquistadores y con ellos
vienen los Padres Mercedarios a implantar, difundir y afianzar la
devoción a la Virgen en su advocación de la Merced. Los misioneros
realizan entre los aborígenes lo que no pudo hacer en muchísimas
ocasiones el rigor de la conquista: el de atraer y regenerar con las
aguas del bautismo al nativo y presentarle a la Virgen como Madre de
Dios, y por ende de todos los hombres, de tal manera acercó a los
españoles y nativos que hizo posible en estas tierras una convivencia
social que no se hubiera realizado nunca en un mero estado de conquista
armada.-
El
24 de Setiembre de 1685, cuando se arranca de la plaza el árbol de
justicia en Ibatín, junto con los archivos, se carga sobre una carreta
la venerada imagen mercedaria, que los llevará al lugar llamado “La
Toma”, y de tal manera se sienten agradecidos los tucumanos a los
favores que han recibido siempre de sus celestiales manos en tiempos de
peste y calamidad, que en acuerdo de Cabildo de 1687 es nombrada
“Abogada de la Ciudad”.-
En
la primera mitad del Siglo XVII, ya era popular la veneración a la
sagrada Imagen de la Merced, es por ello que en el año 1774 se erige
canónicamente la Cofradía de la Virgen de la Merced. La nueva
constitución de la misma fue aprobada en 1787 por el Obispo de Córdoba
del Tucumán, Fray José Antonio de San Alberto. Actualmente continúa esta
Ya
en los tiempos de la emancipación, el Gral. Belgrano sabiendo que las
fuerzas humanas flaqueaban, queda solo el recurso de la protección del
cielo. Desobedece la orden del gobierno central de replegarse hasta
Córdoba, quedándose en nuestra ciudad y pone la suerte de sus armas en
las manos de la Virgen de la Merced, en la mañana del 24 de Setiembre de
1812 festividad de la misma. Según cuenta la tradición la anécdota, que
al salir del templo para dar las últimas ordenes se cruza con unas
damas tucumanas que van también a pedir la gran misericordia a la
Virgen, Belgrano les dice al pasar : “pidan milagros señoras, que de
milagros hemos de necesitar hoy”; y lo que Belgrano con todas las almas
tucumanas pidieron ese día, se produjo contra todas las leyes de la
estrategia; contra todos los cálculos humanos : las armas de los
criollos triunfaron ampliamente. (Narrado por el encomendador de los
Mercedarios el Rvdo. Padre Luis Biatri, en agosto de 1945 en ocasión de
celebrarse en nuestra provincia el Primer Congreso Mariano Diocesano).-
Agradecido
Belgrano, el 27 de Octubre de ese mismo año, en ocasión de sacarse en
procesión la imagen de la Merced (la festividad se había postergado por
razón de la batalla) la sigue con su oficiales y tropas y al llegar al
Campo de las carreras coloca en las manos de la sagrada imagen su bastón
de mando y proclama a la Madre de la Merced Generala de los Ejércitos
de la Patria.-
El
20 de Agosto de 1813, el Cabildo de Tucumán la designa “Abogada Menos
Principal” de la ciudad, el equivalente a Vice Patrona - recuérdese que
el patrono de la ciudad era San Miguel Arcángel (actualmente patrono de
la Capital) - y los Vice Patronos eran los Santos Apóstoles Simón y
Judas Tadeo - mandando a su vez a celebrar cada año para el 24 de
setiembre su fiesta con gran solemnidad y fiesta de guardar, con
obligación de la presencia de las más altas autoridades civiles, clero y
vecindario.-
Al
cumplirse el centenario de estos acontecimientos, el 24 de setiembre de
1912, el pueblo de Tucumán pide y obtiene de la Santa Sede que conceda a
la imagen que aquí se venera, el supremo honor de la coronación
Pontificia, petición concedida por el Papa Pío X. El oro y las joyas de
las familias tucumanas de entonces labran la corona que adorna la
sagrada imagen actualmente el día de su fiesta.-
El
24 de Setiembre de 1943, el Gral. Pedro Pablo Ramírez a cargo de la
Presidencia de la Nación coloca sobre el pecho de la Virgen de la
Merced, “la banda de Generala” del Ejercito Argentino en una solemne y
concurrida ceremonia en plaza Independencia.-
Por
último el 29 de Noviembre de 1963, el Arzobispo de entonces Mons. Dr.
Juan Carlos Aramburu - posteriormente Cardenal primado de la Argentina y
Arzobispo de Buenos Aires – gestionará ante Su santidad Pablo VI la
declaración como PATRONA PRINCIPAL DE LA ARQUIDIÓCESIS DE TUCUMAN.-
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