El campo y la ciudad, dos mundos hermosos.(Para trabajar en clases de Ciencias Sociales)

El campo.

El campo empieza donde la ciudad termina. En el campo no se encuentran coches, ni  alumbrados en la calle. No se ven edificios ni parques de diversión, pero en el campo vemos por todas partes, árboles, plantas, flores, arroyos  de agua fresca y muchos animales.
 




La vida en el campo es muy sencilla y tranquila. Las personas gozan de la naturaleza, del aire puro y de los frutos que produce la tierra.
Los campesinos, o sea las personas que viven en el campo, realizan sus trabajos y oficios en su parcela o también en tierras cercanas, haciendo labores de agricultura y de ganadería. La cría de gallinas es muy común y en la mayoría de las casas tiene un corral con las crías.
Los niños del campo ayudan a sus padres  en los sembrados y cuidando los animales. Estudian en las escuelas rurales que pueden quedar lejos de donde viven y tienen que caminar muchísimo para poder asistir a clase.
El cuidado de los animales de granja es un trabajo muy importante y  consiste en ordeñar las vacas, alimentar a los animales y a pastorear las ovejas. En muchas fincas hay caballerizas y mantienen caballos que los campesinos los utilizan para trabajar porque son útiles para transportar cargas de alimentos o madera.
Otro trabajo del campo es la siembra y los cultivos que se hacen teniendo en cuenta el clima. Los campesinos siembran, abonan, y luego recogen las cosechas. Muchos tienen en su casa la huerta. De ella sacan las hortalizas y legumbres para el consumo diario y también  para vender en el mercado del pueblo.
La vida del campesino es tranquila en unos aspectos, pero deben trabajar duro. Sin embargo son personas amables, tranquilas y atentas con los vecinos o las personas que van de visita.
En el campo se aprenden muchas historias del pasado y tienen mitos y leyendas muy interesantes. El campesino hace tertulias con su familia y se reúnen para contar cuentos de apariciones, historias de los abuelos y aventuras del pasado.
La música y las danzas nos muestran su cultura, su historia y en general, las costumbres campesinas. También por medio de las artesanías y fabricación de diferentes productos nos  presentan técnicas y artes muy originales y tradicionales que han perdurado en el tiempo. En muchas zonas rurales los campesinos se dedican a la fabricación de objetos y piezas artesanales que venden en las ferias de los pueblos.
Pero viendo otros aspectos, la vida en el campo no es tan bonita como pensamos, ya que la realidad es otra, pues la vida diaria es difícil, porque el trabajo en el campo es muy duro, la gente está acostumbrada a levantarse muy temprano para realizar todas sus actividades y tienen que exponerse a extremas temperaturas climáticas, que a diferencia de una persona de la ciudad no soportaría, porque el ritmo de vida es muy diferente.
El campo es bonito, los paisajes son preciosos y variados. La naturaleza nos invita a disfrutar y las personas de la ciudad se deleitan pasando vacaciones en la zona rural. Si no hay elegantes piscinas, en el campo se encuentran hermosos riachuelos y lagunas naturales que invitan a refrescarse en sus aguas.

La vida en la ciudad.

La vida urbana, o sea de la ciudad tiene características muy especiales en la actualidad. Hay ciudades muy grandes llenas de edificios, industrias, centros comerciales y miles de negocios de todas las clases. La ciudad está llena de avenidas con semáforos y señales para el tráfico.
ID 10015302 El campo y la ciudad, dos mundos hermosos.

Las ciudades están conformadas por barrios  que son diferentes entre sí. Hay barrios  con construcciones muy elegantes y lujosas, con calles amplias y pavimentadas y otros barrios más humildes donde no encontraremos grandes lujos.  Se encuentran construcciones de todas las formas y estilos, vemos casas grandes y modernas así como también antiguas que son patrimonio nacional.
La vida en la ciudad es muy individualista por la gran cantidad de gente que habita en ella. Hay personas de todas partes que se dedican a trabajar para el sustento de su familia. Cada día las ciudades crecen más y mas y de la misma forma la población aumenta.
La ciudad es muy agitada.  Coches, buses, motos andan por un lado y otro, se escuchan pitidos y multitud de ruidos. Niños y jóvenes corriendo para llegar temprano a estudiar, en fin todo el mundo camina apresurado, dedicado a lo que tiene de responsabilidad. Se encuentran colegios, teatros, plazas almacenes para todas la personas según su capacidad. Y a pesar de los problemas, en las ciudades hay oportunidades para estudiar, trabajar y divertirse.
El trabajo en las ciudades es muy variado. Hay empresarios, obreros, secretarias, médicos, y mil trabajos más.  La construcción es una fuente de trabajo y en la ciudad hay siempre oportunidad porque siempre están realizando proyectos y ampliando las urbanizaciones.
Pero no todo son prisas y multitudes, porque en la ciudad también se encuentran lugares muy lindos para la diversión y el descanso como parques, teatros, museos y centros de diversión para niños. Hay también lugares históricos y sitios reservados para el patrimonio nacional y la cultura.
Aunque en la ciudad hay muchos problemas, también gozamos de la vida moderna, de la tecnología y los avances científicos. Ir a los centros comerciales es una aventura donde podemos encontrar infinidad de productos y mercancías nacionales y de todo el mundo.
Vivir en la ciudad es muy agradable y la gente se acostumbra al ritmo de vida, a pesar de las dificultades que se puedan tener.

Diferencias entre  vivir en el campo y la ciudad.

La vida del campo es muy diferente a la de una ciudad y en cada una encontramos ventajas y desventajas. No podemos decir que vivir en la ciudad es mejor que en el campo porque en ambas partes hay algo especial para disfrutar o para ayudar  a mejorar.
Veamos las diferencias entre el campo y la ciudad:
  • En la ciudad, las edificaciones son muy altas, el terreno es escaso y muy costoso, así que tienen que construir muchas viviendas en poco espacio. Hay edificios con muchas viviendas unas encima de otras.
En el campo las viviendas suelen ser para una sola persona, como hay más terreno las casas se construyen unas junto a otras.
  • En la ciudad se tiene mucha más oferta de servicios de todo tipo , incluido los de ocio. En el campo los servicios son más limitados, y cuanto menos habitantes haya, menos servicios suele haber.
  • En las ciudades hay  muchos beneficios que les llama mucho la atención a las personas que habitan en el campo, como las oportunidades de progresar profesionalmente
  • El campo es un sector más disperso y sin muchas diferencias. Las áreas de trabajo se concentran a oficios como la pesca, el cultivo, la minería y la madera. En la ciudad hay muchísimos campos de trabajo y se pueden desempeñar muchos oficios.
  • La gente del campo piensa que la vida en la ciudad es muy buena y divertida y desean esa vida, sin embargo las personas de la ciudad envidian la vida del campo porque desean una vida tranquila, relajada, que puedan estar en contacto con la naturaleza.
  • Tanto la gente del campo como de la ciudad se tienen que levantar temprano al trabajo, los campesinos lo hacen para trabajar la tierra y los de la ciudad para trabajar en las fabricas, oficinas, industrias y ambos grupos lo hacen para mantener a sus familias.
  • La vida social en la ciudad es muy variada porque se cuenta con muchas opciones.  Los jóvenes cuentan con núcleos de amigos que se reúnen para ir al cine, a bailar o hacer deporte. Los niños tienen posibilidades de compartir con los compañeros del colegio, ir al parque, al cine y jugar en sus casas. En el campo los niños juegan en el río, con los animales y con los pocos vecinos que tienen alrededor de su finca.
  • Vivir en el campo es gozar de la naturaleza, el aire puro, los hermosos paisajes naturales, los animales y muchas maravillas más. Vivir en la ciudad, es disfrutar el modernismo, la moda, las grandes construcciones, los espectáculos de ocio muchas otras cosas.
  • En el campo el tiempo corre más despacio y la vida es lenta y tranquila. En la ciudad todo es acelerado y  el tiempo vuela, la gente solo tiene tiempo para trabajar, estudiar y dedicarse a sus labores. El fin de semana es para descansar y compartir con la familia.
  • Las relaciones y amistades de los habitantes campesinos son buenas en general. Las personas se conocen lo suficiente para brindarse ayuda mutua, y confiar en ellos, mientras que en la ciudad es difícil y los círculos de amistades son cerrados. Es difícil hacer nuevas amistades porque no se puede confiar mucho en las personas que no se conocen bien.
  • Una desventaja de la vida en el campo es que los centros de asistencia médica son pequeños y cuando alguien se enferma de gravedad tiene que viajar a la ciudad. También se diferencia de la ciudad en que no tiene grandes supermercados, y los productos que comprar son más limitados, mientras que en la ciudad hay grandes supermercados en los que podemos comprar prácticamente cualquier producto. Las ciudades presentan grandes problemas sociales, mucha contaminación y hay superpoblación.
En resumen,  tanto la vida del campo como de la ciudad poseen algo que atrae y algo que desanima. No es fácil decir que es lo mejor y qué es lo peor de cada lugar. También cuenta mucho la experiencia de vida de cada persona. Según como vivan, las facilidades, las oportunidades, que hayan tenido, así es la imagen que tienen del campo o de la ciudad. Si pensamos en la gente que nació en la ciudad y que tiene una estabilidad, ya se ha acostumbrado y seguro que le gusta y ama a su ciudad. Pero si pensamos en una familia campesina que ha llegado hace poco, pues la ciudad le va a ser muy desagradable y poco amigable, porque son extraños en un mundo desconocido para ellos.
De igual forma, aunque la vida del campo es linda, una persona que es de la ciudad, le costará mucho trabajo ajustarse a esa vida porque le va a hacer falta las comodidades de la ciudad, la facilidad de movilizarse, de encontrar diversión y de conseguir rápidamente todo lo que necesita.
Vivir en el campo o vivir en la ciudad, es maravilloso para cada cual. Por eso debemos aprender a convivir y respetar las costumbres de cada uno. Aprendamos a disfrutar del campo y sus maravillas y si podemos aportar algo para mejorar la vida de los campesinos, hay que hacerlo con ilusión.
De igual forma, apreciemos la ciudad, seamos agradecidos con todo lo que nos ofrece y cuidemos los parques, las calles  que son nuestras.
Las ciudades reciben a todas las personas y les da todo. Por eso debemos ser solidarios y sobretodo sentir que pertenecemos a ella.
Tanto el campo como la ciudad pertenecen al mismo país, o sea que somos iguales. La diferencia está en las costumbres y estilos de vida de cada zona.  Aprendamos del campesino, que tiene mucho que  enseñarle a la gente de la ciudad. Y escuchemos a los ciudadanos que con su experiencia de vida, nos aporta conocimientos útiles y ejemplo de superación. Todos aprendemos de todos, y podemos formar una gran familia.
Tareas: Trabajo el texto en mi carpeta de ciencias Sociales

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