Anatomía interna general de un pez ... Ortiz Lourdes
El aparato digestivo de los peces consta, por lo general, de una boca
dotada de hileras de dientes afilados o en forma de cepillo, una
faringe, un esófago, un estómago y un intestino que termina en un
orificio anal.
Los diferentes órganos que componen el sistema digestivo no están diferenciados con claridad en todas las especies, aunque todas ellas tienen páncreas e hígado. El aparato respiratorio de los peces mandibulados consiste en una serie de hendiduras branquiales que comunican la faringe con las cámaras branquiales situadas a ambos lados de la cabeza. Estas cámaras se comunican con el agua exterior, pero pueden estar cubiertas por una serie de huesos llamados conjuntamente opérculos. En el interior de la cámara y las hendiduras branquiales están las branquias, que adoptan la forma de delgadas láminas o filamentos a través de los cuales circula la sangre. Cuando el pez absorbe agua y la expulsa a través de las branquias, el oxígeno disuelto en ella atraviesa la delgada membrana de las branquias y se disuelve en la sangre, mientras el dióxido de carbono sale de ésta y se disuelve en el agua.
Unas pocas especies, no obstante, como los dipnoos (o peces pulmonados) pueden respirar también el aire atmosférico por medio de un pulmón bien desarrollado. La mayoría de los peces óseos tienen un órgano que utilizan para controlar su flotación llamado vejiga natatoria. Este precursor del pulmón es una cámara que comunica con el canal alimentario y se llena de oxígeno y nitrógeno extraídos de la sangre, su principal función es adaptar al pez a la presión existente a diferentes profundidades para de que tenga una capacidad de flotación neutra, lo que permite permanecer a cualquier profundidad sin esfuerzo.
El sistema circulatorio de la mayoría de los peces es sencillo; está formado por un corazón con dos cámaras que impulsa la sangre hacia adelante, en dirección a las branquias de ellas hacia la cabeza, y desde ésta última al resto del cuerpo a través de una gran arteria situada debajo de la espina dorsal. El ritmo circulatorio es inferior en los peces que en otros vertebrados.
Los diferentes órganos que componen el sistema digestivo no están diferenciados con claridad en todas las especies, aunque todas ellas tienen páncreas e hígado. El aparato respiratorio de los peces mandibulados consiste en una serie de hendiduras branquiales que comunican la faringe con las cámaras branquiales situadas a ambos lados de la cabeza. Estas cámaras se comunican con el agua exterior, pero pueden estar cubiertas por una serie de huesos llamados conjuntamente opérculos. En el interior de la cámara y las hendiduras branquiales están las branquias, que adoptan la forma de delgadas láminas o filamentos a través de los cuales circula la sangre. Cuando el pez absorbe agua y la expulsa a través de las branquias, el oxígeno disuelto en ella atraviesa la delgada membrana de las branquias y se disuelve en la sangre, mientras el dióxido de carbono sale de ésta y se disuelve en el agua.
Unas pocas especies, no obstante, como los dipnoos (o peces pulmonados) pueden respirar también el aire atmosférico por medio de un pulmón bien desarrollado. La mayoría de los peces óseos tienen un órgano que utilizan para controlar su flotación llamado vejiga natatoria. Este precursor del pulmón es una cámara que comunica con el canal alimentario y se llena de oxígeno y nitrógeno extraídos de la sangre, su principal función es adaptar al pez a la presión existente a diferentes profundidades para de que tenga una capacidad de flotación neutra, lo que permite permanecer a cualquier profundidad sin esfuerzo.
El sistema circulatorio de la mayoría de los peces es sencillo; está formado por un corazón con dos cámaras que impulsa la sangre hacia adelante, en dirección a las branquias de ellas hacia la cabeza, y desde ésta última al resto del cuerpo a través de una gran arteria situada debajo de la espina dorsal. El ritmo circulatorio es inferior en los peces que en otros vertebrados.
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