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Mostrando entradas de enero 25, 2015

Y un día “Tulpelel” se reencontró con los cerros

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Un cóndor andino recuperó la libertad en Tafí del Valle, en 2012, gracias a una iniciativa conservacionista. El vuelo más alto y pleno. El cóndor andino “Tulpelel” no podía volar. Había sido hallado en Tafí del Valle el 12 de abril de 2011. Cuenta la historia que la lugareña que lo había encontrado caminó tres kilómetros a pie hasta dejarlo en un lugar seguro. El macho adulto recibió los primeros auxilios en la Reserva de Horco Molle. Una vez estabilizado y gracias al apoyo de una serie de organizaciones de la sociedad civil, “Tulpelel” viajó al Zoo de Buenos Aires: allí ingresó a un programa de rehabilitación del Proyecto de Conservación del Cóndor Andino (PCCA). Esta iniciativa fundada en 1991 se propone preservar esta ave fabulosa y su majestuoso ecosistema a lo largo de la cordillera para asegurar la supervivencia de quien es considerado “el espíritu viviente de Los Andes”. Según la historia clínica publicada en la red (facebook.com/ProyectoConservacionCondorAndino), el cóndor

Las llamas reciben a las visitas de una estancia con mística

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Los jesuitas dejaron su impronta en Las Carreras. Ese sello está presente en los quesos y en un rico menú turístico. Un cartel invita a recordar que por allí vivieron y trabajaron los jesuitas llegados en 1718: “su reloj se detiene y el viento del valle empuja caprichosamente sus emociones. Respire profundo y siéntase como en el siglo XVIII”. La Compañía de Jesús enseñó a los nativos a elaborar quesos manchegos (de La Mancha, España) y levantó construcciones de adobe a más de 2.000 metros de altura. Ambos legados coloniales subsisten y forman parte de la mística de la estancia Las Carreras. Las llamas que pastan sigilosas dan la bienvenida a la casona. Una de ellas levanta la cabeza y anuncia la llegada de los visitantes.  Hernán Romano , guía de la estancia, enseguida cuenta que el establecimiento tiene 9.000 hectáreas, y que sólo 450 están destinadas a la agricultura y la ganadería (la papa semilla es el cultivo principal). “Seguimos produciendo quesos para mantener la tradición.

María y su hogar con techo de paja

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Enseñando religión aprendió el valor del diálogo. María Mayoral techa su casa cada 18 meses y despide cada día con un paseo a caballo. JÓVENES Y JUNTOS. Otto Paz y María Mayoral con ropa de campo y cerros.  |   Ampliar   (1 de 2 fotos) Esmero. Por la mañana recibe la leche de vaca recién salida del tambo de la estancia El Churqui, que queda a metros de su casa. Gracias al fuego, al azúcar y a la paciencia de  María Mayoral , esa materia prima se transformará, según dicen, en el dulce de leche más rico del pueblo. Con la misma dedicación con la que trabaja en la cocina antes trabajó en el aula. Porque María fue durante largo tiempo la primera y única maestra de Religión del valle, área que incluye Tafí, Amaicha, Santa María y El Mollar. Diálogo. La tafinista no sólo hablaba a los chicos de la Escuela N°28 sobre Cristo y los sacramentos. Sus clases también eran ocasiones para compartir aventuras en las montañas y describir los cerros que había atravesado a caballo junto