Feriados ... Maria Florencia Monteros

Buenos días señorita Delia, mi hija Guada me dijo que debería inviar porque éste lunes 23  y 24 no había clases.
 
El lunes 23 porque es un feriado puente en el cual se trata de promoveer el turismo.
 

El 24 de marzo de 1976, en la Argentina hubo un golpe de Estado que tomó el gobierno por la fuerza e instauró una dictadura cívico militar que duró hasta 1983. Durante la dictadura, las sucesivas juntas militares que ejercieron el gobierno de facto tomaron medidas políticas, económicas, sociales y culturales que afectaron fuertemente a nuestra sociedad, con muchas consecuencias que perduraron en el tiempo.
    Cuando las Fuerzas Armadas derrocaron a la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón, disolvieron el Congreso Nacional, prohibieron los partidos políticos y destituyeron a la Corte Suprema. La dictadura ejerció el terrorismo de Estado a través de la represión, la persecución, los asesinatos, la desaparición de personas y la apropiación de menores, con el objetivo de generar miedo, aislamiento y así controlar a la población. Es importante señalar que la mayoría de los desaparecidos fueron militantes, trabajadores y estudiantes.

    Las políticas económicas tendieron a la destrucción de la industria nacional y a promover la importación de productos hechos en el exterior. Esto implicó que miles de trabajadores perdieran su trabajo y que bajaran los salarios, por lo que muchas personas pasaron a ser pobres. También, la dictadura pidió préstamos al exterior y como consecuencia aumentó la deuda externa del país, que en esos años creció enormemente. Al mismo tiempo, el Estado dejó de invertir en salud, educación y vivienda y esto empeoró las condiciones de vida de amplios sectores de la población.
    En el ámbito social y cultural, hubo una fuerte censura en la prensa y además se prohibieron libros, canciones, obras de teatro y expresiones culturales contrarias al gobierno. Al mismo tiempo, algunos de los medios de comunicación más importantes fueron cómplices del gobierno militar, apoyándolo a través de la propaganda y ocultando crímenes que cometía el terrorismo de Estado.

    Después de siete años de dictadura, la presión internacional, la demanda popular y el desgaste político de los grupos gobernantes, profundizado por la derrota en la guerra de Malvinas en 1982, derivaron en el llamado a elecciones nacionales. El 10 de diciembre de 1983, Raúl Alfonsín asumió como presidente constitucional de la Argentina y la Plaza de Mayo se llenó de gente que fue a festejar la vuelta de la democracia. 
   Hace más de 30 años que en la Argentina vivimos en democracia sin interrupciones. La democracia se construye entre todos, y todos los días. Tenemos que cuidarla y defenderla porque dentro de la democracia se respetan nuestros derechos y hay mayores grados de justicia y libertad. Para esto es importante construir una memoria reflexiva sobre la última dictadura militar. Reflexionar sobre estos aspectos es clave para comprender el presente y ver qué podemos hacer para que cada vez la sociedad sea más justa e igualitaria.
 
Espero le sirva de algo, besitos

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