Internet y los Niños ... Florencia Belén Aguilar


Internet ha revolucionado el mundo de las comunicaciones y está en camino de modificar algunos hábitos sociales hasta ahora muy arraigados -formas de adquirir bienes y servicios, modelos relacionales, modelos educativos, etc.-. Aunque su penetración en los hogares españoles es todavía pobre, ya son muchos los padres y educadores que, aún reconociendo los inmensos beneficios educativos que puede tener el manejo de este medio por los niños, se muestran preocupados por los peligros que conlleva.
Teresa Hernández* reflexionó sobre el tema en una charla pronunciada en el marco del seminario "Internet y los niños. Hacia un uso seguro de la red" organizado por la Fundació Catalana per a la Recerca en el mes de diciembre del 2000 en Barcelona. Solohijos.com estuvo presente en el acto y reproduce ahora las ideas esenciales que planteó.
Internet además de igualar o superar el atractivo audiovisual de otros medios como la televisión, ofrece la posibilidad de interactuar y comunicarnos de forma rápida y barata con cualquier punto del planeta sin límite de espacio ni de tiempo. Internet es, cada vez más, un medio que contribuye a facilitarnos la vida: pone a nuestro alcance multiplicidad de información, nos brinda la posibilidad de hacer trámites, gestiones o compras sin movernos de casa y nos permite comunicarnos con quién queramos a un bajo coste.
Los niños que se conectan a la red pueden aprovechar estos numerosos beneficios:



  • Acceden de forma inmediata a multitud y gran variedad de conocimientos. Esto revoluciona y sobretodo, rentabiliza el proceso educativo en la escuela, ya que el profesor puede dejar de ser un transmisor de conocimientos para dedicarse a ser un guía de acompañamiento en la obtención de la información, la persona que les ayuda a sacar el máximo provecho de esta nueva forma de adquirir conocimientos.
  • Acceden a toda una serie de información relativa a sus hobbies, aficiones, cantantes, grupos favoritos, etc.
  • La dimensión interactiva de Internet les permite intercambiar ideas con interlocutores de cualquier punto del planeta y gozar de una plataforma para expresarse o opinar, experiencias que les pueden resultar gratificantes y enriquecedoras.

Así pues, Internet puede tener pues repercusiones muy positivas en lo que a educación, tiempo libre, proceso de socialización y cultura se refiere. Pero la otra cara de la moneda pone en alerta a los padres. ¿A qué debemos estar atentos?
¿Qué peligros entraña el uso de Internet por los niños?

Peligros menores pero que no debemos dejar de tener en cuenta como padres:
  • La factura del teléfono: a no ser que hayamos contratado una tarifa plana, es muy probable que ellos no se den cuenta del tiempo que pasan conectados y que la factura del teléfono aumente de coste.
  • El tiempo que pasa ocupado el teléfono de casa. Si nuestros hijos están conectados, nos impiden hacer y recibir llamadas que pueden ser importantes.
  • Internet puede ser una vía de descarga de virus en nuestro ordenador.
Por otra parte, debemos tener en cuenta que Internet:
  • Puede crear riesgo de adicción y aislamiento. Esto no es frecuente y no debemos alarmarnos. Sin embargo, deberemos estar especialmente atentos a este riesgo si nuestro hijo tiene ya algún problema que dificulte un proceso normal de socialización. De lo contrario, será poco probable que desarrolle síntomas de adicción o que prefiera refugiarse delante del ordenador antes que jugar con otros niños.
  • Puede poner al alcance de los niños:
    - contenidos nocivos: violencia, consumo de drogas, xenofobia, pornografía, etc.
    - contenidos inexactos o poco fiables.
  • Puede facilitar que entren en contacto con desconocidos. Se han registrado algunos casos de pederastas que han contactado por primera vez con sus víctimas a través de la red. No nos alarmemos pero hagamos que sea lo suficientemente desconfiado para que no se crea a pies juntillas que el amigo que ha conocido por chat se llama Alberto y tiene la misma edad que él.
  • Es un medio en el que pueden facilitar datos e información personales o privados (nombres, dirección, teléfono, datos de tarjeta de crédito, hábitos de consumo o de comportamiento, etc.). Debemos advertirles del riesgo que esto supone.
  • Es una plataforma de venta electrónica en la que pueden realizar compras que no deseamos. Nos parecerá inconcebible, pero no debemos descartar la posibilidad de que en un momento dado puedan coger nuestra tarjeta y comprar un juego, disco u otro bien deseado. Si nuestra tarjeta sufre cada mes varios movimientos sería muy probable que al final nos pasara completamente desapercibido ese pequeño gasto entre tantos otros.
  • Puede suponerles el tener que enfrentarse a situaciones tensas o de conflicto (en los chats, por ejemplo). Los niños tienen un punto de inocencia y una gran sensibilidad. Unas palabras o ciertos tonos que sobrepasen el límite de lo aceptable puede afectarles más de lo que pensamos. Aunque a través de el ordenador no se vean las caras, esto no les exime de violentarse o vivir de forma negativa ciertas conversaciones.
  • Hacernos perder la privacidad. Si entran en las páginas de comercio electrónico, es muy probable que nos envíen cookies - unas señales con las que pueden interpretar nuestros gustos o hábitos-. Y si facilitan nuestro correo electrónico, probablemente seremos objeto de bombardeos de publicidad no deseada.
Por todo esto es importante que padres y educadores conozcamos el potencial y sepamos usar las nuevas tecnologías. Debemos tomar conciencia de los peligros de la red sin caer en un excesivo alarmismo y tomar las medidas pertinentes. Saber en qué momento podemos dejar la responsabilidad de sus actos a nuestros hijos, establecer unas normas de uso de Internet y acompañarlo en la navegación por la red cuando sea necesario.
*Teresa Hernández es pedagoga, profesora de la asignatura "Nuevas tecnologías aplicadas a la educación" de la Universidad Ramón Llull, Consultora de postgrados a distancia y técnica del equipo de proyectos en una empresa de servicios y proyectos de comunicación educativa.


Sandra Blanch Vidal
Asesorada por: Susan Niessen
Autor






 

Utilidades
 

-->





Comentarios