Laguna del Tesoro... Virginia Díaz Jalil

La Laguna del Tesoro

Al Sur del provincia,  unos 2.500 metros de altura, se encuentra una laguna cuyas quietas aguas reflejan los cerros vecinos. Se llama La Laguna del Tesoro, y tiene su leyenda.

 Dicen que al entrar los conquistadores, los calchaquies se sintieron vencidos, y para no entregar a los españoles sus riquezas, las arrojaron al fondo de la laguna.

Las aguas esconden, según esta leyenda, un inmenso tesoro: piedras preciosas objetos de arte, joyas y una gran cadena de oro que servía para marcar lo límites de una ciudad indígena.

 En el fondo del lago vive un enorme toro que cuida celosamente las riquezas del indio. Tiene astas de oro y cuando alguien trata de robar los tesoros, las aguas se agitan, sopla el viento hasta undir la embaracación y el toro enfurecido, echando fuego por la boca y narices; mata al intruso con sus dorados cuernos.

 El lugar es una belleza sin par cuando hace un buen tiempo. Las tranquilas aguas parecen un espejo: un cielo azúl purísimo contagia su color a la laguna; ni una brisa conmueve la clara superficie. Pero cuando nubla, sopla el viento huracanado de las cumbres y se leventan grises olas del lago, nadie se atreve a quedarse allí,

 Creen que el toro está enojado porque alguien intentó robar el tesoro de los indios, y se retiran temerosos.