VACACIONES DE INVIERNO La Fundación decidió salir a la calle e instaló un stand en Yerba Buena. Los visitantes pueden conocer parte de las colecciones, pintar, ver películas y aprender secretos de la naturaleza. CARACOLES. Inés Falivene, de 10 años, aprendió sobre estos seres.  |   Ampliar   (1 de 2 fotos) Inés Falivene , de 10 años, mira sorprendida la cantidad de moluscos que se pueden encontrar en el Noroeste argentino, y luego prueba el juego de preguntas y respuestas, al que llaman “cerebro mágico”. “¿De qué árbol se obtuvo por primera vez la aspirina?”, “¿Cuál es la flor nacional argentina?”, “Soy el fruto de...” son algunas de las preguntas que trata de responder la niña. Si acierta, una luz se prenderá. Cerca suyo, otros chicos pintan, ven arácnidos con una lupa y escuchan a aquellos que más saben sobre la naturaleza, que la investigan y que enseñan a cuidarla. Sucede que la Fundación Miguel Lillo salió a la calle y desde el lunes montó un stand en el Port