dijo... Siempre aprendemos algo más del otro, porque con el paso del tiempo nos vamos acercando más. El tiempo no tiene fin, nuestro mutuo aprendizaje tampoco. Nuestra relación siempre ha sido intensa, hermosa, especial, distinta, impactante. Este mutuo acercamiento, ha hecho que los sentimientos crezcan, creándose una amistad diferente, única e irrepetible en todos los sentidos. Siento que lo nuestro no tuvo un principio en el tiempo, ni en él llegará a su fin. Que siempre ha estado ahí, que ha existido por sí mismo, progresando, aprendiendo, madurando a la vez que lo hacíamos nosotros, tanto individualmente como siendo una unidad. Su existencia está en el tiempo, el tiempo no tiene fin. Solo finaliza aquello que... materialmente nació una vez. Por ello, nuestros cuerpos dejarán de existir, pero nosotros como unidad, perviviremos por siempre. Los sentimientos no tienen soporte material, sencillamente existen. La ilusión, voluntad, tesón, fuerza, cariño, confianza y fe, que en nosotr