Día del Árbol ... Iara Véliz
La primera vez que se celebró la fiesta del árbol en el mundo fue en el año 1805 en la pequeña localidad extremeña de Villanueva de la Sierra (Cáceres), una iniciativa promovida por el párroco del lugar con el apoyo entusiasta de toda la población.1 Mientras Napoleón asolaba Europa con su desmedida ambición, en este pueblecito de la sierra de Gata vivía un párroco, don Ramón Vacas Roxo, que, según las crónicas, “persuadido de la importancia del arbolado para la salubridad, higiene, ornato, carácter, ambiente y costumbres”, decide plantar árboles y darle un aire festivo. La fiesta comenzó el martes de Carnaval con el repiqueteo de dos campanas de la iglesia, la Gorda y la Mediana. Tras la misa solemne, y aún revestido con los ornamentos eclesiásticos, don Ramón, acompañado de los clérigos, los maestros y un gran número de vecinos, plantó el primer árbol, un álamo, en el lugar conocido como El valle del Ejido. Las plantaciones de álamos continuaron por la Arroyada de la Fuente de l