El aprendizaje en casa, ¿alternativa educativa conveniente? ... Luciana Nicolle Lazarino

Aprender matemáticas o conocer la historia a pocos metros del dormitorio y no en un pupitre de la escuela ante el profesor, sino ante los padres. Así es el proceso educativo por el que apuestan algunas familias que se apuntan a la corriente del homeschooling o el aprendizaje en casa, una tendencia educativa que cuenta con tantos defensores como detractores. ¿Qué ventajas e inconvenientes le ven unos y otros?
Los alumnos que aprenden a través de esta modalidad, los homeschoolers, desarrollan todo su proceso de aprendizaje desde su casa, sin acudir a ningún centro educativo, ni tan siquiera unas horas. Los padres son quienes guían este proceso de aprendizaje durante los años que duran primeras etapas educativas de los colegios convencionales.
Entre los expertos no existe unanimidad respecto a la conveniencia o no de este sistema de aprendizaje en casa. Frente a las ventajas de una educación más abierta para el niño o el de la diversión que supone para los estudiantes, que esgrimen algunos pedagogos, los detractores recomiendan la socialización de los menores, un proceso al que contribuye el aprendizaje presencial en el colegio.
Por lo tanto, ¿el homeschooling es recomendable o no para tus hijos? Es cierto que las lecciones en casa suponen una educación más libre para los pequeños. Con este sistema, la docencia únicamente se contamina de los perjuicios que puedan tener sus padres.

A medida de cada alumno

Además, algunos pedagogos destacan que la mayor ventaja del aprendizaje en el hogar es el proceso real, totalmente personalizado y a medida del aprendizaje de cada menor, una circunstancia que no siempre se alcanza en las escuelas.
La diversión para los estudiantes y la plena participación de los padres en el proceso educativo, así como la gratificación que pueden sentir los progenitores al compartir los éxitos con sus hijos son otras de las razones por las que determinados docentes recomiendan el homeschooling.
Sin embargo, ciertos expertos rechazan el aprendizaje en casa durante la etapa infantil porque, en su día a día, se priva al menor de relacionarse con otros pequeños. Las clases presenciales, según consideran algunos pedagogos, son indispensables en el desarrollo personal de cualquier niño.

Evita relaciones negativas

De hecho, algunos docentes están introduciendo en sus aulas el aprendizaje profundo o deeper learning para potenciar las cualidades sociales entre los alumnos, ya que estas son las grandes olvidadas en muchos sistemas educativos. Aunque es cierto que con el aprendizaje en casa los estudiantes se alejan de malas influencias, ya que son los padres quienes escogen a los amigos con los que se relacionarán sus hijos.
Recibiendo las clases en el hogar, los alumnos no sufren problemas como el acoso escolar o las burlas, situaciones que lamentablemente se repiten en muchas aulas.
Por otro lado, uno de los mayores inconvenientes que comporta la docencia en el hogar es la dedicación. Que un niño aprenda íntegramente en su hogar, sin desplazarse a ningún centro escolar, requiere una elevada inversión de tiempo por parte de los padres, quienes han de reservar bastantes horas diarias para que la educación de sus hijos sea efectiva.
El aprendizaje en casa no tiene por qué implicar malos resultados para los alumnos.
Optar por formar a los hijos en casa, sin llevarlos al colegio, exige una gran dedicación por parte de los padres 
Por el contrario, el homeschooling permite establecer unos horarios flexibles, adaptando el tiempo de aprendizaje a la disponibilidad tanto de los padres, como de las circunstancias personales de los estudiantes.
Así mismo, no todos los progenitores que se decantan por el aprendizaje en casa cuentan con la formación y las habilidades necesarias para transmitir de una manera correcta nuevos conocimientos a los pequeños, aunque existen asociaciones que ofrecen formación a los padres respecto a este aspecto.
Por estas razones, y ante el vacío legal que existe en España respecto a la posibilidad de escoger una educación libre de centros escolares, esta corriente de aprendizaje que comenzó a popularizarse en Estados Unidos en los años ochenta, no tiene por qué asociarse a bajos niveles de rendimiento de los menores en posteriores etapas educativas.
Ante la disparidad de los riesgos y las ventajas de la educación en familia, ahora debes sopesarlos tú. ¿Educación convencional en los centros escolares o el libre aprendizaje en casa para tus hijos?

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