TUCUMAN Y SUS ORIGENES ... MICAELA ESPINOSA

Los primeros pobladores de Tucumán
 
 
Los territorios y sus habitanes van cambiando en el transcurso del tiempo. Por eso nuestro país y nuestra provincia no han sido siempre como son ahora.
Los historiadores y los arqueóloos se ocupan de averiguar qiénes vivían en épocas muy lejanas y cuáles eran sus costumbres.
Por la inormación que ellos nos brindan sabemos que los primeros habitantes de Tucumán y del noroeste fueron diversos grupos de cazadores-recolectores, que comenzaron a poblar estas tierras hacae 10.000 o 12.000 años.

Los primeros grupos cazadores que habitaron nuestro territorio tallaban la piedra con el fin de fabricar las armas y herramientas que usaban en su vida cotidiana, como hanchas de mano, raspadores, cuchillos y puntas de flecha. Se refugiaban en cuevas o grutas para protegerse de las inclemencias del tiempo. En varias de esas grutas pintaron escenas de caza.
Los hombres cazaban animales, como guancos, ciervos y otros de gran tamaño que ya se extinguieron, por ejemplo, mastodontes y gliptodontes.
las mujeres y los niños se ocupaban de la recolección de frutos y semillas y de la caza de animales pequeños. Conocían el fuego y se cubrían con las pieles de los animales qe cazaban para evitar el clima muy frío de aquella época.
Sin duda, estos grupos tenían que mudarse según la época del año en busca de sitios para cazar, pezcar y recoger frutos. Por eso decimos que eran nómades.
 
Los primeros habitantes
 
Entre los pueblos indígenas que habitaban territorio tucumano, antes de la llegada de los conquistadores españoles, se destacaban los diaguitas calchaquíes, fuertemente influidos por la cultura inca. Asentados en toda el área montañosa del oeste tucumano, eran hábiles tejedores y alfareros. Cultivaban el maíz, el zapallo y la quina en un sistema de andenes y terrazas dotados de irrigación. Criaban guanacos, llamas y vicuñas, que les brindaban carne, leche y lana. Practicaban una rudimentaria minería, y estaban bien organizados al mando de un cacique. Esencialmente pacíficos, eran buenos guerreros cuando la situación lo requería. Más hacia el este de la actual provincia de Tucumán vivían los lules y vilelas, pueblos cazadores y recolectores, menos evolucionados.

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