Los ríos de Tucumán y de Santiago cambiaron su paisaje ... Rosa Mariana Ortiz

La últimas lluvias, que fueron abundantes, aumentaron el caudal de los principales pesqueros del NOA, especialmente de los ríos tucumanos y santiagueños. En horas cambia el pique y la costa.

El abundante caudal que presentan en estos días los ríos de Tucumán y de Santiago del Estero modificó el pique. Lugares donde se pescaron bogas, bagres y dorados a las horas siguientes son paisajes desconocidos al trastocarse tanto los barrancos y las orillas, así como la actividad de la fauna ictícola en todas estas geografías donde abundan los pescadores.

En los distintos relevamientos realizados por NOAFishing en pesqueros de Santiago del Estero se constató que el primer tramo del cauce del río Dulce, desde Las Termas de Río Hondo hasta La Banda -pasando por el dique Los Quiroga- creció el cauce, principalmente porque se abrieron los vertederos del dique Frontal, como no ocurría por lo menos hace 10 años. En estos momentos es de 600 metros cúbicos por segundo el flujo de agua que se vierte desde el Frontal al río Dulce. Esta alteración modificó por ende el comportamiento de los peces en general, salvo de los bagres, que bajo estas circunstancias predominan en lo piques.

Río más arriba, pasando La Banda, aumentó su nivel al punto que inundó varias localidades, entre ellas Loreto, lugar preferido por los pescadores tucumanos. También se alteró el pique en La Dormida y en Silipica.

En el caso del Salado, son 140 metros cúbicos por segundo los que salen desde el dique El Tunal para abastecer el cauce del río, y se instaló el alerta sobre la posibilidad de que provoque inundaciones en las zonas ribereñas en Santiago del Estero, especialmente en Añatuya y el bañado de igual nombre, donde concurren muchos pescadores.

En Tucumán, todos los ríos elevaron su caudal, y es probable que la consecuencia inmediata sea que los "haya lavado" de peces, que terminan en el dique El Frontal, en donde desaguan los cursos hídricos.