Llavado de manos... Juan Masino



La higiene de manos es el procedimiento más importante y eficaz para la prevención y control de las infecciones.
En el cuidado de personas enfermas las manos constituyen un  vehículo de transmisión de agentes patógenos, ya sea por contacto directo de persona a persona, o indirecto a través de objetos contaminados previamente, que posteriormente pueden contaminar al paciente.
La higiene de las manos es  una acción muy simple, y se debe de practicar por toda persona que realice cuidados a un paciente, ya se trate de personal sanitario o cuidadores.
A pesar de ser la medida más importante para reducir la incidencia de infección y la propagación de los microorganismos, el cumplimiento de las normas de higiene de las manos es muy bajo.
LA PIEL:
Es una estructura que constituye una barrera protectora entre el medio externo y el organismo impidiendo el paso de gérmenes al interior del mismo.
La flora normal de la piel puede ser:
  • Flora transitoria: Constituida por microorganismos que colonizan la capa superficial de la piel a la que se adhieren tras el contacto con pacientes o superficies contaminadas.
  • Flora residente: Constituida por microorganismos que sobreviven y se multiplican en las capas más profundas de la piel, y aunque están menos relacionadas con las infecciones, son más difíciles de eliminar con un lavado de manos.
El agua y jabón, por lo general, son suficientes para eliminar la flora transitoria. Sin embargo, para eliminar la flora permanente, necesaria en el caso de manejo de heridas y en el cuidado de enfermos en determinados casos, es necesario el uso de antisépticos en el lavado de manos.

 
OBJETIVO DEL LAVADO DE MANOS:
  • Disminuir la contaminación de las manos y prevenir la propagación de gérmenes patógenos a zonas no contaminadas.
  • Prevenir la transmisión de infecciones en el medio sanitario.
  • Proteger al paciente, personal sanitario y cuidadores.
A QUIEN VA DIRIGIDO:
  • Personal sanitario que mantienen un contacto directo e indirecto con el paciente.
  • Cuidadores que mantienen un contacto directo e indirecto con el paciente.
  • Cualquier persona que trabaje en un centro sanitario.
CUANDO LAVARSE LAS MANOS:Indicaciones generales para el lavado y la antisepsia de las manos:
Antes de:
  • Iniciar la jornada laboral en el centro sanitario.
  • Tocar a cualquier paciente (especialmente en contacto directo con pacientes susceptibles de infecciones) para protegerlo de los gérmenes patógenos que llevamos en las manos.
  • Comer.
  • Realizar procedimientos invasivos o cualquier tarea que exija asepsia, aunque se utilicen guantes, como colocar sondas urinarias permanentes, catéteres en vías periféricas u otros dispositivos.
  • La preparación de alimentos o de medicación.
Después de:
  • La exposición de las manos a sangre u otros fluidos corporales, a mucosas, a piel no intacta y apósitos de heridas, o después de tocar objetos potencialmente contaminaos u objetos situados en las inmediaciones del paciente, al tocar material contaminado con secreciones, aunque las manos estén aparentemente limpias.
  • Tener contacto con la piel intacta de un paciente (p.ej. al tomar el pulso o la presión arterial, levantar al paciente, etc.)  o su entorno.
  • Volver del comedor.
  • Utilizar los servicios.
  • Finalizar la jornada laboral en un centro sanitario.
Antes y después de:


  • Mantener contacto con heridas de todo tipo.
  • Manipular sistemas de drenaje.
  • Usar guantes.
Entre:
  • Contactos mantenidos con distintos pacientes (especialmente en unidades de alto riesgo).
  • Manipulación de una zona contaminada a otra limpia del cuerpo del paciente durante el cuidado del mismo.
Se recomienda el lavado de manos en todos los casos en que surjan dudas entre la necesidad o no de realizarlo.
 
PRODUCTOS PARA LAVADO DE MANOS:Selección de los productos para lavado de manos:
La elección de un agente de lavado dependerá del grado de contaminación,  de la necesidad de reducir en mayor o menor medida la flora residente y transitoria, y de la susceptibilidad de cada paciente.
Los  productos para la  higiene de manos deben ser eficaces y tener un bajo potencial de irritación, especialmente cuando se utilicen con frecuencia. Se ebe de valorar en la elección la sensación, olor y tolerancia cutánea de los productos.
Los  recipientes que contienen los agentes de lavado no se deben rellenar cuando estén medio vacíos, ya que el producto se puede contaminar con bacterias. Es preferible que dispongan de mecanismo dosificador, este habrá de mantenerse siempre limpio.
En el caso de utilización de productos antisépticos debe de conocerse que pueden existir incompatibilidad entre ellos, o con los jabones y con el tipo de guantes a utilizar, por lo que debe de comprobarse la correcta elección.
Dentro de los productos más utilizados tenemos:
  • Jabón:
    Ha de ser preferiblemente líquido y con pH neutro, en envase de un solo uso y con válvula dispensadora. Básicamente es un agente de limpieza. Aunque su actividad antimicrobiana es mínima, su mecanismo de acción primaria es por arrastre o eliminación mecánica de los microorganismos transitorios que son emulsionados, suspendidos y aclarados con el agua.
  • Jabones antisépticos, productos antisépticos y antimicrobianos tópicos:Los antisépticos, son sustancias germicidas de baja toxicidad que por su composición se pueden utilizar de forma segura sobre la piel y tejidos vivos para eliminar los microorganismos patógenos presentes. Se deben usar en caso de realizar procedimientos invasivos y en el cuidado de pacientes inmunodeprimidos. Su mecanismo de acción consiste en el arrastre mecánico y en la “eliminación química” impidiendo y frenando el desarrollo de la flora bacteriana. Entre los antisépticos más utilizados en la práctica quirúrgica, se encuentran:
    • Los agentes yodóforos como la Povidona yodada.
    • La clorhexidina, es de los más utilizados por tener una actividad persistente durante más de 6 horas.
    • Los alcoholes, (fundamentalmente el etílico y el isopropílico) como solución acuosa alcohólica al 60-90%.
  • Las soluciones a base de alcohol:Están constituidas por una mezcla de alcohol y compuestos tensoactivos y emolientes. Su mecanismo de acción se basa en que en presencia de agua desnaturalizan las proteínas de los microorganismos y eliminan las capas lipídicas de la cubierta que protege a los mismos, facilitando la acción de otros desinfectantes.
 
 

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