La Virgen Generala ... Rocío Marigel Conticello

Los tucumanos tenían una gran devoción por la Virgen:celebraban fiestas en su honor y sacaba la imagen en procesión con la compañía de todo el vecindario.
       En las casas y en el cuartel se rezaba a la Virgen. El mismo Belgrano le había encomendado su ejercito antes de la batalla. Se cuenta que mientras los soldados combatían, las mujeres oraban al cielo y a la Virgen de la Merced.
       Luego de la Batalla de Tucuman, durante la procesión en honor a la Virgen, Belgrano le entregó su bastón de mando y la designó Generala del Ejército del Norte.
       La imagen de la Virgen y el bastón se conservan en La Iglesia de la Merced, llamada también
Parroquia de la Victoria.
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